¡Feliz cumple, “Pepé”!



1942 – Nacimiento en Sarandí, partido de Avellaneda en la provincia de Buenos Aires, de Miguel Ángel Santoro, “Pepé”. El más grande y glorioso arquero del club en todos los tiempos, y uno de los 5 máximos ídolos en toda la historia del club, sin poner puestos, ya que en cualquier encuesta que se haga sobre idolatrías, Bochini, él y Pavoni siempre van a estar primeros.
Una gloria absoluta bajo los tres palos, gloria histórica del Rojo, un símbolo, emblema, ídolo y referente indiscutible, son apenas algunas palabras para identificarlo. En Independiente hablar del arco es hablar de Santoro, hablar de ídolo supremo también, y por si fuese poco, hablar de amor puro por la institución es tener que nombrarlo a “Pepé”, porque si se hace un podio mundial de quienes más aprecio tienen por Independiente, él ahí también estaría en los primeros puestos.

Fueron 394 sus partidos atajados para el club (cuarto que más veces jugó), para ganar 4 Libertadores (1964 – 1965 – 1972 – 1973), 1 Intercontinental (1973), 1 Interamericana (1973) y 4 torneos locales (Campeonato 1963, Nacional 1967, Metropolitano 1970 y Metropolitano 1971) en 14 años en el club, desde 1962 a 1974. Además atajó 13 penales, 12 de ellos por competiciones locales y uno por Libertadores, que fue tan importante que sirvió para eliminar a Boca de la copa de 1965, siendo esa la primera vez en la historia que se enfrentaban dos equipos argentinos en la máxima competición del continente.

Así es la presentación de este monstruo total, miren ustedes que son pocos los futbolistas del mundo que cumplen con logros de tal magnitud. Para agregar más, decir que en 1973 “Pepé” fue el primer arquero del planeta en ganar 3 copas internacionales oficiales en un mismo año. Si Bochini es por lejos el máximo ídolo de Independiente, “Pepé” lo es del arco Rojo, y no hay absolutamente nadie que pueda compararlo o discutirlo con otro nombre, todos los demás sólo podrían ajustarles los guantes.

Llegó a las inferiores del club tras una prueba que hizo junto a Bernao y que se la consiguió un vecino, miembro de la Subcomisión de Atletismo de Independiente, y dicha prueba se la hizo Omar Crucci, el defensor que fuera campeón en la década del 40 y luego DT en la del 50.
Debutó en 1962 y al año ya fue campeón del Campeonato 1963, año que empieza a afianzarse en el puesto aunque el titular era Toriani. En 1964 fue determinante en la final contra Nacional para ganar la primer Libertadores del club, por la lesión de Toriani le toca la oportunidad en la copa y se ataja absolutamente todo lo que le tiraron, siendo figura del encuentro en lo que fue su debut internacional.

Un año más tarde repite el logro continental y nuevamente es clave, atajando el penal mencionado en semifinales contra Boca para eliminarlo. Ya era ídolo y recién arrancaba, pero seguiría ganando sin parar. Llegó el título del Nacional 1967, con el magnífico equipo dirigido por Brandao, que tiene el record de porcentaje de puntos obtenidos. Un notable equipo, compacto en todas las líneas, con Santoro y la defensa eran impermeables, y arriba un máquina de hacer goles.
Luego vienen los Metropolitanos de 1970 y 1971, éste último con Independiente teniendo por lejos la valla menos vencida. En ese torneo “Pepé” se lesiona en la décima fecha y a partir de la 11 es reemplazado por Oscar “Tato” Medina, al recuperarse físicamente aceptó junto al DT Vladislao Cap que se lo mantenga en el arco hasta lograr el título, en clara muestra de humildad, grandeza, y la clase de persona que siempre fue Santoro.

En el plano internacional conquista la Libertadores 1972, dificilísima en su definición contra el mejor Universitario de Perú de la historia, equipo base de la Selección Nacional peruana que eliminó a nuestro país. Le llega la revancha en la copa Intercontinental, ya que había disputados las dos anteriores contra el Inter y no se había alcanzado el objetivo, la primera por un arbitraje nefasto y la segunda siendo superados. Esta vez el rival era el Ajax de Holanda, base de la “Naranja Mecánica”, un equipo que siempre está elegido como uno de los mejores de todos los tiempos, y otra vez tocó la derrota para “Pepé” y el equipo, a pesar de haber tenido situaciones claras de goles.

Hasta que por fin llega 1973, año de la gloria absoluta para Santoro y el club. Copa Libertadores ganada a Colo Colo, en finales de una hostilidad pocas veces vistas, como fue el partido de Chile donde el equipo tuvo que entrar a la cancha en medio de los plateístas chilenos propinándoles golpes.

Luego sale campeón de la Copa Interamericana frente a Olimpia de Honduras, y finalmente la frutilla del postre, el sacarse la única espina que tenía clavada, ser campeón de la Copa Intercontinental frente a Juventus en Italia, manteniendo su arco en cero y siendo una de las figuras. Así Santoro e Independiente, gana 3 copas internacionales oficiales en el mismo año.

En 1974, “Pepé” juega hasta agosto y se despide del club ganándole a Racing, yéndose del campo a mitad de partido bajo la ovación tanto del público Rojo como el racinguista, siendo reemplazado por Carlos Gay a quien el mismo Santoro se encargó de alzarlo en el campo de juego, a modo a mostrarles a la gente que lo dejaba como sucesor. Además han contado sus compañeros que luego en el vestuario lloraba de forma desconsolada por dejar el club.

Se fue a Europa para jugar en el Hércules de España, donde lo recuerdan gratamente, y dos años más tarde se retira del futbol a pesar de que Independiente lo quiso nuevamente en el arco, pero él declaró que prefirió dejar para siempre la imagen perfecta con la que se había marchado.

Sin dudas extraordinario lo de este monstruo del arco, que era sobrio, seguro, casi imbatible, con gran fuerza de piernas y brazos, con una humildad impresionante, un gigante dentro y fuera de la cancha. No existe compañero o rival que alguna vez haya hablado mal de él.

Además fue arquero de la Selección junto a otro gigante de la época como Antonio Roma, durante 10 años lo citaron todos los DTs del país y fue parte del plantel del Mundial 1974. Poquito tiempo después del retiro estaría en Independiente de nuevo, ya como DT, primero en 1980 pero no le fue del todo bien en esa época de pleno recambio entre un equipo ganador de fines de los 70 y el que se gestaría para ganar todo en el 1983 y 1984.

“Pepé” no se fue del club, pasó a ser DT de las inferiores y más tardes lograría el apodo de “bombero” por sus sucesivos interinatos dirigiendo la primera cuando a otros técnicos les iba mal.
En esa función logró siempre buenos resultados que servían para descomprimir malas situaciones, por ejemplo en 2001 cuando reemplazó a Piazza, en 2005 a Menotti, en 2007 a Burruchaga, en 2008 a Troglio, y a fines de ese mismo año a Borghi.

Una vez más como DT oficial no le fue del todo bien y dejó el cargo en 2009 para ser reemplazado por el “Tolo” Gallego. Pero otra vez “Pepé” no se iría del club, sino que siguió trabajando como siempre en la formación de arqueros, trabajo que supo hacer en la Selección pero que abandonó por preferir a Independiente. De su mano formadora surgieron Emiliano y Lucas Molina (ambos de Selección pero tristemente fallecidos a muy temprana edad), Gabbarini, Assman, y Ustari (arquero record de la historia argentina por su venta multimillonaria que nadie igualó).

Santoro también dio la cara y trabajó en el momento más duro de la historia Roja, cuando Brinidisi era el DT, nunca se borró y sufrió como nadie. Así llegamos al hoy en su carrera, y ¿Saben qué? Sigue trabajando en el club, y personalmente espero lo haga por siempre, porque pocos han demostrado amar a Independiente como él.

Un fanático desde chiquito, que cumplió su sueño tomándose un micro para ir a probarse, fue paciente esperando su chance y una vez que la tuvo no existió quien pueda moverlo del arco. Pocos pueden hablar del club como “mi casa” como él.

Un ídolo completo, sin fisura alguna por donde entrarle, en su carrera de profesional y como ex jugador. No hay hincha que lo haya conocido y no se haya quedado encantado con la clase de persona que es, no hay quien pueda cuestionarlo y aun así “Pepé” jamás perdió la humildad. Por todo ello cualquier elogio para este ser humano Rojo es poco, pero de mi parte solamente siento amor puro para Santoro, y sé que amar tanto a Independiente se lo debo en gran parte a él.

Les voy a dejar dos videos: el primero con un homenaje a “Pepé”, y el segundo donde podrán ver el penal que atajó frente a Boca para eliminarlo de la Copa Libertadores que finalmente quedaría para Independiente:



Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

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