Frío



Un minuto. Dos. Diez. Nada che, el auto ya estaba en marcha y nos estábamos por volver de La Plata luego de tres trompadas en la nunca.

-¿Qué pasa Gordo? Está fresco pa chomba-

Gordo - Ma qué fresco. Yo estoy re caliente. Estamos pasando papelones y nadie hace nada-

-Bueno,tranqui. Van pocos partidos recién, hermano. Hay que tener paciencia -

Gordo-La paciencia se acabó. Esto es Independiente. Si quieren paciencia que vayan a jugar o a dirigir a un club de barrio-

-Pero, ¿Por qué estás tan caliente?

Gordo - ¿Sabés? A nosotros, aunque llueva, nieve, truene, haga 50 grados o el mundo se vaya al mismísimo carajo, el sentimiento y las ganas de ver al Rojo son las mismas -

Gordo - Pero las de ellos no. Hoy fueron más fríos que el clima. Helados. No se podían mover, no tenían ni ganas. El rubio del banco tenía congelada la mente. ¿Y sabés como me doy cuenta? El único caliente era Pablo Pérez, que pateó al carajo una botella de agua. Pero como este club hace todo al revés, el tipo se tiene que fumar todo desde el banco. Mamita querida. Eso es sangre caliente hermano-

-Tranqui, ya vamos a mejorar -

Gordo - Sí, yo también creo en los milagros-


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