Previa vs. Banfield: la última vez en casa

De esos partidos que marcan un punto de inflexión. Porque, si Independiente desea salvar el Torneo Local (ese que lo tiene último desde hace ya algunas fechas), tendrá que dar el golpe el sábado en Avellaneda, cuando reciba al Club Atlético Banfield. 

Fue ni más ni menos que el año pasado, por la 5ta fecha de la Liga Profesional 2024. Los de Hugo Tocalli (precisamente en el último cotejo de su interinato y ya con Julio Vaccari acordado como nuevo entrenador) vencieron por 2 a 1 al Taladro, con los goles de Santiago López y Gabriel Ávalos. Por su parte, Milton Giménez había empatado parcialmente las cosas.

El desarrollo del partido:

Era una noche que presenciaba un clima bastante tenso, teniendo en cuenta que el Orgullo Nacional no había podido sumar de a tres a lo que iba del certamen. Y con la necesidad imperiosa de meterse en zona de Copas, enfrentaba al equipo de Julio César Vaccari. Sí, el Emperador. 

A poco de comenzado el encuentro, Damián Pérez lanzó un pelotazo frontal hacia la izquierda y el juvenil Santiago López se las arregló sobre su costado: la guapeó de afuera hacia adentro, enganchó dos veces, y con un derechazo rasante y letal estampó el 1 a 0, para el desahogo de todo Independiente de Avellaneda, que se ponía rápidamente en ventaja.

El partido se medía, con un empate que venía siendo justo. Y como si fuera poco, cuando faltaba nada para que finalice el primer tiempo, una mano de Joaquín Laso iba a sembrar la preocupación en todo el estadio: a Instancias del VAR, Nicolás Ramírez, arbitro del cotejo, sancionó penal para la visita. Sin embargo, ahí estaba el gran salvador, Rodrigo Rey, para vestirse como un verdadero Rey y tapar un penal decisivo que pateó Milton Giménez, y mandar la pelota al córner. El Rojo tenía vida.

Último partido y triunfo ante Banfield en el Bochini:

Los locales dominaron un segundo tiempo en el que poco más pasó. Los de Tocalli, vestidos de azul, ganaron un partido importantísimo para, de esta manera, cortar una sequia que lo tenía a maltraer.