Liberarse y rebelarse
Mi vecina Adelina decía siempre que no hay acción más liberadora que largar una buena puteada. Adelina siempre fue una hábil anciana insultadora. Pero ese insulto que soltaba con toda ferocidad, no era dirigido a nadie en particular. Sino que era un aire puro, con el objetivo claro, liberar tensiones.
Por eso mi viejo nombró a alguna madre cuando terminó el partido entre Independiente y Platense con un triste 1 a 1. Necesitaba liberar esa bronca acumulada luego de que el Rojo perdiera dos puntos totalmente ganables, con una horrenda actuación del arbitraje.
Y mi viejo insultó. Insultó a los goles imposibles que se había perdido el equipo, insultó a la fea forma de defender en el gol del local. Insultó la roja y el penal que se comió Abal. Y sobre todas las cosas, insultó la falta de rebeldía ante la injusticia, porque el Rojo hizo poco como para irse aireado , con la cabeza levantada y con la sensación de haber dejado absolutamente todo.
Pero repito, ese insulto, el de mi viejo, no fue dirigido a nadie en particular, sino a una situación. Lo mismo, o similar, le pasó a Falcioni en la conferencia de prensa. Con la bronca acumulada por no ganar y por la actuación del colegiado, el DT del Rojo, que siempre se dirige con mucho respeto, habló de que al equipo, a su equipo, siempre lo cagan.
Julio se liberó. Largó esa bronca y la tensión que tenía acumulada. Pero a pesar de todo eso, los insultos, no te ayudan a ganar un partido. El insulto te puede liberar las tensiones y las angustias, pero hablando de fútbol, del propio juego, ante la injusticia y los malos azares de pelotas que no terminan en gol, hay una sola forma de salir adelante, y es jugar bien.
Independiente no termina de jugar bien. Y allí está el punto de la cuestión. El Rojo de Falcioni es un equipo, que, salvo ante el Santos de Brasil, se queda en intenciones. Y casi nunca nos deja la sensación de que han dejado todo en el campo de juego.
Es mucha la historia que tiene Independiente como para refugiarse en un mal arbitraje, aunque es verdad que al equipo lo perjudicaron. Pero ni los insultos de Adelina, ni de mi viejo ni de Falcioni, nos harán ganar un buen partido de fútbol.
Cuando alguna otra vez, ocurra la injusticia, el Rojo tendrá que transformarla en motivación, para sobreponerse e ir a ganar. Porque toda la historia ocurrió lo mismo, pero durante mucho tiempo de esa historia, los jugadores masticaron la bronca, la escupieron y la transformaron en gloria. Nadie dice que es fácil, pero para liberarse y rebelarse, hay que empezar por jugar bien a la pelota.
"Porque toda la historia ocurrió lo mismo, pero durante mucho tiempo de esa historia, los jugadores masticaron la bronca, la escupieron y la transformaron en gloria. Nadie dice que es fácil, pero para liberarse y rebelarse, hay que empezar por jugar bien a la pelota." EXACTAMENTE ESO!!!!! ¡¡¡¡JUGAR BIEN A LA PELOTA!!!!!
ResponderBorrarBuen artículo. Es cierto lo de Abal, pero también es recurrente. Yo me pregunto: ¿quién representa al rojo en La Liga y en AFA? De todas formas Independiente es un equipo tedioso que ni siquiera presenta reacción alguna, porque transcurren los minutos y no hay ningún cambio; transcurren los partidos, que incluso ganamos jugando mal, y no hay ningún cambio... Es que no hay quién poner... a veces es cuestión de donde ponerlos o como ponerlos. Recuerdo cada técnico que se fue y la gestión interina de Berón, eran los mismos jugadores pero puestos distintos en el césped. Independiente no tiene medio campo y acumula 4 delanteros que no hacen goles. Eso tiene solución.
ResponderBorrarTontamente de acuerdo con el comentario. Yo veo un equipo y un técnico sin rebeldía. Ante situaciones adversas se caen, no luchan, no nada...no veo ganas de ganar nada. Pensé que el segundo tiempo saldría a comérselo a platense, pero no siguió intrascendente sin alma. Espero que cambie a partir del miércoles, porque sino otro año que va a pasar sin pena ni gloria
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