Tres errores y una derrota que duelen




Independiente cayó en su visita a Córdoba, 3 a 1, frente a Talleres, que aprovechó las únicas chances que tuvo y no perdonó a un equipo que fue víctima de sus propias distracciones y de una defensa que no ofreció las garantías de otros encuentros.


En una primera etapa en la que, al comienzo, el Rojo le cedió la tenencia del balón al Local en demasía, el partido era chato, ya que ninguno de los dos equipos podía doblegar al otro.


Los de Falcioni estuvieron excesivamente replegados en los primeros 30 minutos, con una defensa sólida, sin grietas, y una dupla de volantes centrales bien posicionada. En ataque no lograban imponerse. Talleres supo como neutralizar a los extremos y le dejaban manejar los ataques a Messiniti, quien estuvo preso de sus limitaciones técnicas.


Todo era intrascendente. El de Avellaneda sólo inquietó con un remate de media distancia del Perro Romero y no mucho mas. Hasta que a pocos segundos del entretiempo llegaron una catarata de distracciones que descontrolaron todo.


A los 44, tras un centro desde la derecha que no traía complicaciones, Bustos rechazó, de forma inentendible, de cabeza al medio y le dejó la pelota servida a Auzqui, quien la empalmó con un buen derechazo que se le coló contra el palo a Sosa, para abrir el marcador.


Dos minutos más tarde, todavía con el shock del golpe anterior, la defensa roja siguió con sus dudas. Fragapane dejó en el camino a Barreto, buscó a Auzqui, quien se la devolvió filtrada a espaldas de Insaurralde para que rematara, mano a mano con el Uruguayo, que atajó en primera instancia, pero el rebote volvió a favorecer al de la T que convirtió el segundo con el arco en soledad.


En la segunda mitad, Falcioni intentó patear el tablero metiendo dos modificaciones desde el inicio, lanzando al campo a Velasco y Ortega, por Togni y Costa, que no tuvieron un buen partido.


A los 8 tuvo la chance más clara hasta ese momento, con un buen dribling de Palacios y un remate al cuerpo del arquero.


En la jugada siguiente, el Juez obvió un claro penal a Fabricio Bustos, que fue embestido cuando ingresaba al área a toda velocidad en evidente situación de falta que no consideró así Ariel Penel.


Más tarde, el Emperador, seguía insistiendo con variantes. Esta vez fue el turno para el ingreso de Andrés Roa y el debut de Jonathan Herrera.


La acción que le abrió esperanzas al conjunto de Buenos Aires fue la expulsión de Angelo Martino, por doble amonestación, tras faltas al Tucu Palacios y a Velasco.


A los 28 minutos, tras una corajeada de Ortega y un pase al medio en ataque, Palacios tomó la pelota de espaldas al arco, se perfiló para su zurda y la clavó en el ángulo derecho de Guido Herrera, dejándolo sin chances y descontando en el marcador.


Tras esto, todo el trámite favoreció a Independiente, que buscó incansablemente, primero con un buen remate de Thomas Ortega, que cacheteó el portero de la T, luego con un cabezazo de Herrera que pegó en el palo. Sin fortuna.


A los 44, Jony Herrera desperdició una chance, frente al arco, primero pifiando y luego rematando sobre el defensor que desvió al tiro de esquina. De ese córner llegó un centro mal tirado y una corrida de Santos, que primero zafó de Velasco, y cuando entraba al área, fue interceptado torpemente por Bustos, quien le convirtió penal, que Valoyes cambió por gol.


Independiente tuvo todo en el segundo tiempo para no perder este partido pero chocó contra su ineficacia. Seguramente con la vuelta del capitán Silvio Romero todo cambiará otra vez. Es ireemplazable hoy por hoy, aunque el ingreso de Herrera fue muchísimo mas gravitante que la participación de Messiniti. Deberá tener la actitud de la segunda mitad en la visita al Cilindro, asumiendo el protagonismo del encuentro y no cediendo pelota y terreno al rival. Hoy pagó eso y esos errores puntuales que hicieron que el Local se quede con un resultado que no mereció.

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