Aires renovados



Independiente se sacó la mochila de encima y venció a Central Córdoba, por 3 a 0, con una muy buena actuación general, pero fundamentalmente de los juveniles que actuaron esta noche.

En una primera mitad en la que fue superior, en actitud, en dominio del trámite y en situaciones, el Rojo no pudo sacar diferencias en el resultado por impericia en el último toque.

Con un buen funcionamiento de los chicos que ingresaron, tanto el Chaco Martínez, como Lucas González, Diego Mercado y Álan Soñora. También estuvieron activos y en buena forma Andrés Roa, aportando claridad desde sus pies y Silvio Romero, aunque no pudo definir un par de chances con las que contó. Una luego de una habilitación del Colombiano y una buena corrida de Silvio, en la que intervino muy bien el Ruso Rodríguez, y otra, aún más clara, en la que desbordó Martínez y lanzó un lindo centro que el centro delantero no pudo conectar bien.

La Visita no inquietó salvo con pelotazos a Jonathan Herrera, quien entendió que podía sacar provecho por el sector de Silva y Sánchez Miño. Recién sobre el final, el barbudo atacante Santiagueño tuvo una jugada peligrosa que desactivó Franco de gran manera.

En el complemento, el Local siguió tomando el protagonismo del juego, acorralando al Ferroviario contra el arco del Ruso.

El Chaco tuvo dos situaciones importantes. La primera después de una gran combinación entre Soñora y Sánchez Miño, quien centró para el ingreso del juvenil, que impactó un derechazo contra el travesaño; y la segunda luego de un centro que cabeceó al ángulo derecho de Rodríguez, que evitó el tanto con una espectacular volada.

Pasaban los minutos y el equipo seguía sin poder doblegar a Central Córdoba, hasta los 31, cuando Roa tomó la pelota como puntero derecho, dejó en el camino a un defensor y definió de zurda al segundo palo, marcando un verdadero golazo.

Siete minutos más tarde, en un contragolpe, Leandro Fernández encaró por la derecha, con Romero y Velasco entrando, solos, por el segundo palo. El ex Vélez quiso lanzar el pase, pero éste fue interceptado por Nani que, en el afán de querer evitar una jugada de gol, lo terminió convirtiendo contra su valla.

Silvio Romero siguió buscando el suyo, errando situaciones poco habituales en él, pero a un par de minutos del final abrió el balón para la derecha y fue a buscar el centro, que conectó de manera brillante, para, de cabeza, marcar el tercero.

La arriesgada jugada de Pusineri salió muy bien. A ninguno de los chicos que entró le pesó el partido, aunque lo hayan destrabado los grandes. El tiempo dirá si éste fue el puntapié de una nueva etapa. En principio será un espaldarazo para arrancar la Copa de la Superliga con un aire renovado y sin la presión de los partidos pasados.

Foto: Prensa Club Atlético Independiente

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