Sin resentimientos



Un partido en medio de un feriado, de un día frío y gris en un contexto poco alentador. Independiente y la Copa Sudamericana y el rumor de que Holan no seguiría en el club. Les digo, que no juzgo con la vara del bien o el mal en sacar a la luz la posible salida del DT sino que pongo en duda la actitud de lanzar esa información, solamente.

A los hinchas de Independiente hace rato, que cada vez que juega nuestro equipo, nos invade una ola de dudas que recorren incesablemente nuestra mente y se funde en miles de pensamientos que giran alrededor de sensaciones feas, de inseguridad, tan fuertes que hasta nos pueden hacer perder la atención sobre cierta parte del encuentro.

Las inseguridades no nacen solas, sino que son generadas. El génesis y el apocalipsis de esas dudas están meramente en el fútbol. Porque si el equipo juega bien, nadie se atreverá a cuestionar, pero si en cambio, juega mal, caerán dichos cuestionamientos. Digamos que se reduce en el término Fútbol. En un juego, en el cual se pierde, se empata o se gana pero en donde importan las formas.

Los medios, hábiles, juzgarán siempre el rival de turno, como si el contrario no mereciera estar allí, como si el contrincante no hará lo máximo por ganar, como si uno tendría que ganar simplemente porque es el mejor y así está escrito. A ellos, ni justicia, porque gracias a los que juegan y no a ellos, el fútbol, bajo miles de formas, se sigue jugando con 22 personas de carne y hueso.

En relación a los rumores de la salida del entrenador, es de gran importancia medir con que objetivos se informa o se guarda dicha información. Qué consecuencias tiene pegar un cachetazo antes de un partido o decir una información en el después, sin decir que está bien o que está mal.

Después queda analizar cómo juega Independiente, para muchos mal y para muchos bien. Holan gritó como un loco el primer gol de Pablo Hernández, lo gritó con bronca y aunque en muchas cosas no coincido, lo entiendo, porque muchas veces, el gol nos permite mandar a la mierda todo, gritarlo con bronca, porque al fin y al cabo, el grito de gol se comparte, y no lo grita solo del DT, lo grita el y todos los hinchas de Independiente. Allí, en ese momento, ninguno se mira a la cara con resentimiento, por eso el fútbol, pienso, solo digo, sería mejor sin ese feo sentimiento.

Comentarios

Archivos

Contacto

Enviar