Un día de destino Flamengo



2017 – Una efeméride exclusiva para los creyentes del destino, porque repetirse en el día a través de los años un rival a nivel local es muy posible, pero que se repita un rival extranjero, y que ambos partidos sean por una final de copa internacional es realmente impresionante, pero eso es lo que pasa un día como hoy.

22 años atrás Independiente era el primer equipo a nivel de clubes en coronarse campeón en el estadio más emblemático de Sudamérica, el mítico Maracaná, en la Supercopa Sudamericana 1995 frente a Flamengo. Y un día como hoy ambos rivales vuelven a verse las caras por la primera final de Copa Sudamericana 2017.

El escenario no fue el Maracaná (allí se jugaría el partido de vuelta), sino que fue el Estadio Libertadores de América en Avellaneda, con 55.000 personas presentes convirtiéndolo en una caldera, un infierno completamente rojo con hinchas llenos de fe e ilusión, más la confianza que el equipo generó luego de una copa donde se mostró como durísimo rival y con rendimientos para el aplauso.

Repasemos la llegada de ambos equipos hasta esta final. Flamengo entró a la Sudamericana luego de su llamativa eliminación de la Copa Libertadores, y digo llamativa porque su nivel era mucho más alto que la mayoría de los equipos de esa competición. Comenzó su participación en segunda fase, donde eliminó a Palestino con global de 10 a 2, luego a Chapecoense por 4 a 0, en cuartos de final a Fuminense por 4 a 3 y en semifinal a Junior de Barranquilla por 4 a 1.

Así llega a la final ganando todas sus series sin necesidad de penales, y no habiendo perdido un solo partido ni de local ni de visitante, sin dudas un digno finalista y serio candidato al título con su tremenda campaña.

El camino de Independiente tal vez todos lo recuerden porque se trata de historia reciente pero aún así mencionemos: global de 1 a 0 a Alianza Lima, 6 a 3 a Deportes Iquique, 2 a 1 con Atlético Tucumán, 6 a 1 frente a Nacional de Paraguay y en semifinales 3 a 2 a Libertad, también de Paraguay. En total iban 7 ganados, 1 empate y 2 derrotas.

Ahora sí nos metemos en el partido, y los protagonistas del local que salen al campo fueron: Martín Campaña; Fabricio Bustos, Alan Franco (84 Fernando Amorebieta), Gastón Silva y el capitán Nicolás Tagliafico en la defensa; al medio Diego Rodríguez y Juan Sánchez Miño el doble cinco, con Martín Benítez (72 Juan Manuel Martínez), Maximiliano Meza (78’ Nicolás Domingo) y Ezequiel Barco más adelante; y arriba Emmanuel Gigliotti, comandados por Ariel Holan. Mientras que Flamengo lo hizo con: César; Pará, Réver, Juan y Trauco abajo; Arão, Cuéllar, Ribeiro, Diego (73 Vinicius) y Paquetá (56 Éverton) al medio; y el punta Vizeu, dirigidos por Reinaldo Rueda.

Comienzan las acciones e Independiente intenta adueñarse de la posesión de la pelota, algo característico del estilo de juego del equipo, pero el partido se torna trabado y parejo, hasta que a los 8 minutos Flamengo tiene un tiro libre desde el sector izquierdo de su ataque. La pelota llega al área y Réver la conecta fácilmente con un gran cabezazo para mandarla al fondo del arco. Era el 1 a 0 para la visita vía aérea, tal vez la mayor debilidad de Independiente en todo el año y en la copa.

Pero el Rojo venía mostrando carácter y personalidad fase tras fase, una mentalidad que no se modificaba en la adversidad del resultado, más bien todo lo contrario, cada vez que recibía un golpe lograba reponerse y sobreponerse rápidamente, y eso sucedió una vez más en esta final. En pocos minutos el equipo se fue adueñando de la pelota y comenzó a generar peligro, a los 14 minutos hubo varios toques hasta que la pelota le llegó a Meza por derecha, mete el centro y erra el remate Gigliotti, pero le quedó a Sánchez Miño en el punto de penal y su disparo rebota justo en un defensor que lo tapa.

A los 20 minutos hay un nuevo tiro libre para la visita y Juan estuvo cerca de marcar el segundo.

Los siguientes minutos fueron de puro dominio de Independiente, principalmente atacando por derecha, y Silva estuvo cerca del empate con un tiro libre. Hasta que a los 28 minutos llegaría la recompensa por el asedio rojo, se recupera una pelota y el equipo sale rápido por izquierda, se la dan a Gigliotti que pivotea y descarga con Meza, éste mete un pase filtrado a Benítez ya dentro del área, y Martín toca en corto hacia el medio para la entrada de Gigliotti que define fuerte contra un palo para marcar el empate. Luego de eso no sucedió mucho más en el primer tiempo.

Se inicia la segunda etapa e Independiente sigue dominando el juego, y golpea a su rival rápidamente a los 52 minutos. Hay un avance fallido por el sector derecho entonces el equipo mueve la pelota hacia la izquierda con pases cortos hasta encontrar libre a Barco, el juvenil llegó al fondo y mandó un centro atrás, la pelota cae sobre el borde del área y sin dejarla picar Meza la engancha con una volea extraordinaria y letal para poner el 2 a 1. Se conseguía dar vuelta el resultado con paciencia y criterio para jugar. A partir de allí el Rojo no quiso pasar demasiados sobresaltos y arriesgarse mucho, intentó seguir generando pero no tuvo grandes situaciones, mientras que contuvo los ataques de la visita hasta finalizar el partido.

Con el 2 a 1 a favor la final estaba más que abierta, y había que ir al mítico Maracaná en una semana para determinar el campeón, aclarando que en la final el gol de visitante no tenía doble validez, por lo cual ganando o empatando el Rojo sería campeón.

Les dejo el video con el resumen del partido:



Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

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