A un año del “Bimaracanazo”






2017 – El recuerdo más feliz y latente de la memoria del hincha de Independiente, un día como hoy, cuando por la finalísima de la Copa Sudamericana nos tocó enfrentar a Flamengo en el mítico Estadio "Maracaná" de Río de Janeiro, en Brasil, con el 2 a 1 a favor con el que llegó el Rojo por el primer partido disputado en Avellaneda.





En el camino a esta final habíamos dejado afuera a Alianza Lima de Perú, Deportes Iquique de Chile, Atlético Tucumán, Nacional de Paraguay, y Libertad del mismo país. Mientras que Flamengo hizo lo propio con Palestino de Chile, Chapecoense de Brasil, Fluminense también de Brasil, y Juniorde Colombia.





Independiente buscando un nuevo título internacional oficial para su historia, y el destino lo traía a más emblemático de los estadios del continente, tal cual había pasado en la Supercopa 1995 cuando fue el primer equipo del mundo en dar la vuelta olímpica en ese escenario, justamente contra Flamengo, elenco cuyos hinchas todavía tienen la espina clavada de aquella final y ansiaban sacársela.





Para ello salieron a la cancha por el local: César; Pará, Réver, Juan y Trauco (54 Vinicius) abajo; al medio el doble cinco con Arão y Cuéllar (78 Éverton Ribeiro); delante de ellos Paquetá (84 Lincoln), Diego y Éverton; más Vizeu como punta, dirigidos por Reinaldo Rueda. Mientras que los 11 de Independiente en busca de la gloria fueron: Martín Campaña; Fabricio Bustos (84 Gastón Silva), Alan Franco, Fernando Amorebieta y Nicolás Tagliafico (capitán) en la defensa; el doble cinco con Nicolás Domingo y Diego Rodríguez; delante de ellos Martín Benítez (33 Lucas Albertengo), Maximiliano Meza (82 Juan Manuel Sánchez Miño) y Ezequiel Barco; y como punta Emmanuel Gigliotti,dirigidos por el DT Ariel Holan.





Con la tribuna de Independiente explotando por tener todo agotado, y 80.000 personas en el Maracaná (luego se comprobó que hubo más), comenzó el partido con el silbatazo del juez colombiano Wilmar Roldán. Los primeros minutos no se generan situaciones claras de gol, cada uno intentó dominar mediante su juego, hasta que a los 12 minutos Vizeu metió un pase precioso entre líneas habilitando a Éverton que quedó mano a mano con Campaña,y el arquero tapó sin siquiera dar rebote la clarísima chance de gol del Flamengo. A los 20 el que avisó fue el Rojo mediante un pase filtrado de Barco para Meza,que intentó definir por sobre el arquero pero César salió con gran velocidad y pudo taparlo. Una para cada lado y el partido siguió parejo, con un justo empate.





Hasta que allá por 29 minutos, cuando el arquero brasilero sacó largo, Amorebieta rechazó normalmente la pelota frente al delantero y el juez le cobró una infracción inexistente. Tiro libre para el Flamengo que caería en el área, cuando el mayor punto flojo de Independiente fue la pelota aérea, como ya había sufrido en Avellaneda, a lo largo de la copa y en el torneo local.





Ejecutó el tiro libre Diego y la metió al corazón de área, la peinó Juan y la pelota fue al segundo palo, desde allí la regresarían al medio y la pelota superaría a Campaña, Tagliafico y Domingo, que no pudieron despejarla, y fue así que Lucas Paquetá casi contra la línea del arco, la empujó al gol. Era el 1 a 0 para Flamengo que empataría la serie 2 a 2.





Estalló el Maracaná pero les duró poco la alegría a los locales, porque a los 36 minutos Meza trasladó la pelota por derecha, abrió para Barco y picó, Ezequiel se la devolvió y cuando Meza ya estaba dentro del área recibió la falta de un defensor brasilero que se lo llevó puesto. El árbitro no dudó y cobró el penal inmediatamente, pero aun así pidió verlo una vez más con el nuevo y famoso VAR (Asistencia Arbitral por Video en su traducción al español). Una vez revisada la jugada nuevamente los jueces del VAR afirmaron que fue penal y el juez Roldán rectificó su decisión. Quien tomó la pelota y la responsabilidad fue el jugador más joven de todo el plantel, la “Joya” Ezequiel Barco, sin dudar un solo segundo. El arquero fue hacia su izquierda, la pelota hacia su derecha, y Barco que se llenó la boca de gol, se le sumó el grito del plantel, de la tribuna Roja que parecía venirse abajo, más los millones de hinchas en Argentina y en cada rincón del planeta. Fue el 1 a 1 que puso a Independiente 3 a 2 en el global. A partir de allí no pasó nada de relevancia hasta el fin de la primera parte.





Apenas iniciado el segundo tiempo el Rojo tuvo un gran susto, cuando la figura del Flamengo Paquetá realizó una jugada preciosa desde atrás de mitad de cancha, lo corrieron todos y nadie se la pudo sacar, se metió al área y se sacó de encima al último hombre con un giro genial, y ya cayéndose define pero débil para que Campaña tape y nos de respiro. Fue casi lo último de lucidez que tuvo el equipo brasilero en el partido, porque de ahí en más Independiente dominó siempre el juego, mereció la victoria, ganó futbolística, física y mentalmente el partido, hizo al Flamengo un equipo impotente cerrándole todos los circuitos de juego.





A los 58 minutos se dio una jugada de antología que de ser gol habría que haber cerrado el estadio. Fue Gigliotti quien recuperó en mitad de cancha cuerpeando, comenzó una corrida maravillosa con el único objetivo de atacar el arco rival, a pura potencia se sacó el último defensor de encima y ante la salida del arquero Emmanuel se la pica con gran categoría, pero la pelota fue despejada por Juan sobre la línea de gol, cuando ya había llegado Barco para empujarla y decidió no hacerlo creyendo que se encontraba en posición adelantada aunque en realidad no lo estaba.





A los 74, Independiente debió ponerse arriba en el marcador pero el árbitro cobró falta al arquero, cuando su mismo compañero fue quien lo chocó haciéndole perder la pelota mientras Gigliotti convertía el gol. Más pasaron los minutos más amplio era el dominio de Independiente, con triangulaciones, toques, ganando en las gambetas mano a mano, con firmeza y solidez defensiva, el arquero lleno de confianza que se la pisó al delantero, etc., hasta el pitazo final que decretó a Independiente campeón de la Copa Sudamericana edición 2017.





El Rey de Copas volvía y lo hacía de la mejor manera, dando la vuelta en el Maracaná y a puro fútbol. Un equipo lleno de coraje, de personalidad, de buen juego, recuperando la mística de las mejores épocas,imponiendo su fútbol siempre, siendo justo ganador en cada una de las llaves.Un campeón indudable, con el cual el hincha se vio identificado, y que además hizo que hinchas del fútbol prendan su televisor para verlo porque muchas veces dio gusto hacerlo.





Un arquero enorme con nivel de selección, nadie olvidará ese penal atajado frente a Atlético Tucumán cuando injustamente (no fue penal)íbamos a quedar afuera. Bustos siendo el mejor lateral derecho del país con solo un año en Primera, lo mismo que Franco recién asomando en el equipo pero con un nivel notable, ambos presagiando un enorme futuro. El capitán Tagliafico siendo el mejor defensor de todo el país, metiéndose en la historia de los grandes capitanes de Independiente. Silva y Amorebieta aportando más experiencia, la pegada el uruguayo y la personalidad del venezolano. Sánchez Miño rindiendo siempre en cualquier puesto que le tocara, con una riqueza técnica y una entrega que cambió silbidos por aplausos.





En el medio el doble cinco “Torito” Rodríguez y Domingo con enorme despliegue, mucha marca y recuperación, más entrega redonda de la pelota. Por los costados Benítez aportó gambetas y el golazo a los tucumanos sobre el final, mientras que Barco, la joyita que Milito hizo debutar hacía apenas un año, fue el héroe y figura de la final, jugando el partido de su vida a los 18 años en el Maracaná, pero toda la copa fue determinante con su desequilibrio. Meza, arrancó relegado hasta la partida de Rigoni, y desde allí se fue afianzando hasta llegar a ser figura del equipo, clave en cada partido,el socio de todos en el juego, aportando asistencia y goles.





Entre los delantero, Albertengo alternó entre la titularidad y el banco, pero aportó siempre y mucho cuando le tocó, goles, asistencia,sacrificio en el ida y vuelta, con un despliegue notable para callar a los que criticaban su estado físico. Fernández fue determinante en varios encuentros con sus goles y el desequilibrio. Mientras que Gigliotti apareció para las semifinales y finales siendo determinante, no solo por sus goles sino por el aporte en el juego asociado del equipo, conectándose en el circuito, jugando de espaldas y redondeando partidos excelentes.





También fueron parte importante del título Figal y Rigoni en la primera parte, luego uno fue suspendido y el otro como dije, vendido a Rusia. El gran aporte de Nery Domínguez que jugó varios encuentros, y del “Burrito” Martínez que también tuvo muchos minutos en cancha. Además jugaron,pero menos, Rodrigo Moreira, Walter Erviti, Domingo Blanco, Gastón Togni y Leonel Álvarez.





Párrafo aparte para Ariel Holan y su cuerpo técnico, que preparó físicamente a este equipo para volar dentro del campo, y mentalmente para no caerse nunca. Son claras las demostraciones de ello durante la copa.Además fue gran generador de que la mística volviera a aparecer, acercando al plantel a las grandes glorias del club que se mantuvieron siempre en contacto con ellos, pero sobre todo por tener la gran idea de comenzar nuevamente a realizar el legendario saludo de los brazo en alto, aquel nacido luego del campeonato 1963 y que marcó a fuego la historia de Independiente en su primer ciclo copero, manteniéndose en el segundo ciclo en la década del 70 y habiéndose perdido luego en el tiempo sin razón alguna.





El saludo, la personalidad, el coraje y la valentía, el buen fútbol, la humildad y autocrítica, la entrega permanente de los jugadores, el lema “Compromiso, Actitud, Intensidad”, hicieron un combo fabuloso que enamoró al hincha como hace muchísimo tiempo no pasaba, viviendo esta copa desbordado de alegría. Un campeón notable este Independiente, cuyos números finales fueron: 12 partidos disputados, con 8 triunfos, dos empates y dos caídas, marcando 21 goles y recibiendo 10. Leandro Fernández y Emmanuel Gigliotti fueron los goleadores con 4 tantos cada uno, seguidos con 3 por Ezequiel Barco y Maximiliano Meza.





Les dejo el video del resumen del partido:







Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles


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