Independiente campeón mundial 1973



1973 – Independiente en el Estadio Olímpico de Roma, Italia, le ganó a la Juventus de aquel país por 1 a 0 con gol del “Maestro” Ricardo Enrique Bochini, coronándose por primera vez en su historia campeón Intercontinental. Fue una de las finales Intercontinentales con mayor preparación para que el campeón sea europeo.

Veamos, en primer lugar el Ajax, que era el campeón de Europa, no quiso jugar esa final aludiendo falta de fechas y su lugar lo ocupó la Juventus subcampeón. Hasta ahí, aunque parezca raro, era algo bastante normal de darse. Lo extraño fue que Juventus aceptó jugar la final solamente si se disputaba un único partido y en su propio país, algo inaudito e injustificable, pero que fue aceptado por los organizadores y sin dudarlo por el Rojo. En ninguna de las 13 copas disputadas anteriormente se habían presentado tan injustas condiciones, siempre se había respetado la localía de cada equipo que la disputó, incluso esas condiciones no se volvieron a repetir en toda la historia.

Independiente llevaba tres “frustraciones” en la copa más importante del planeta, las dos primeras las había perdido en 1964 y 1965 contra el mejor Internazionale de toda la historia y uno de los mejores equipos que dio el fútbol italiano, mientras que la tercera hacía sólo un año atrás, en 1972 contra el multicampeón europeo Ajax, base de la “Naranja Mecánica”, para muchos el mejor equipo que dio el fútbol en el mundo. Tal vez, fueron esas derrotas de hacía ya casi diez años, más la última tan latente, las que hicieron que el equipo quisiera jugar esta otra final aunque sea en el fin del mundo con tal quitarse esa espina tan doliente.

En ese contexto, Independiente se fue a Italia en busca de tocar el cielo, cuando nadie le daba esperanzas al equipo. Un dato de color fue que allá encontró el aliento de la tripulación de la Fragata Libertad, que estaba en el puerto de Civitavecchia, una ciudad de la región del Lacio muy cercana a la capital italiana.

Los 11 que buscaron el milagro y salieron al Estadio Olímpico de Roma fueron: Miguel Ángel “Pepé” Santoro; Eduardo Commisso, Miguel Ángel “Zurdo” López, Francisco “Pancho” Sá y Ricardo Elbio “Chivo” Pavoni en defensa; al medio Rubén “El Negro” Galván, Miguel Ángel “Perico” Raimondo y Ricardo Enrique “El Maestro” Bochini; y la delantera con Agustín “Mencho” Balbuena, Eduardo Maglioni y Ricardo Daniel “Superpibe” Bertoni (83 Alejandro Estanislao “Polaco” Semenewicz). Dejando como suplentes a Carlos Gay, Líber Arispe, Hugo “Manija” Saggioratto y Mario Mendoza, todos a las órdenes del glorioso Roberto “Pipo” Ferreiro como DT, quien había participado como jugador de las derrotas frente al Internazionale. Por su parte para Juventus jugaron: Dino Zoff, Luciano Spinosi (74 Silvio Longobucco), Gianpietro Marchetti, Sandro Salvatore, Claudio Gentile, Francesco Morini; Antonello Cuccureddu; Franco Causio, Pietro Anastasi, José Altafini, y Roberto Bettega (74 Fernando Viola), con el DT Çestmir Vycpálek.

Antes de ir al partido hay que decir que Juventus tenía un gran equipo, sin dudas liderado por su máxima figura que era el arquero Zoff. Dino no solamente figura siempre entre los 10 mejores arqueros de la historia mundial, sino que muchas encuestas lo colocan en el podio de 3. Es de los máximos ídolos de Juventus pero además de su selección. Por otra parte, para el partido de la final contra nosotros, llevaba casi mil minutos sin recibir un gol. La defensa era durísima, característica del fútbol italiano, con futbolistas que pasaron muchísimos años en el equipo jugando juntos: Salvatore, Gentile y Morini estuvieron en el club más de una década, los 3 jugaron para la Selección de Italia y fueron mundialistas, Gentile por ejemplo logró ser campeón en España 1982 y es considerado de los mejores defensores de la historia italiana.

Cuccureddu era un volante comodín, estuvo toda la década del 70 en Juventus, además de jugar en la Selección y venir al Mundial de Argentina 1978. Causio era volante derecho, emblema del equipo jugando 15 años en dos etapas, además de disputar tres mundiales para su país. Anastasi era delantero, en casi 10 años en el equipo jugó más de 300 partidos y anotó 130 goles (séptimo anotador histórico del club), y también era parte del seleccionado italiano. Bettega era otro atacante, jugó para Juventus desde 1970 a 1983 llegando a casi 500 partidos y siendo el tercer goleador de la historia del club, con 178 anotaciones, además de ser otro de los que vino a Argentina para el mundial. Finalmente estaba Altafini, nacido en Brasil con quien juega el Mundial 1958 siendo el más joven en hacerlo luego de Pelé. Luego obtuvo la nacionalidad italiana y también jugó para la Selección de ese país. A Juventus llegó para 1972, luego de una gran carrera en Milán donde hizo más de 160 goles, y en Napoli donde convirtió casi 100. Se retiraría en Juventus siendo el quinto máximo goleador histórico de la Liga de Italia con más de 200 goles.

En esa Juventus, Bettega, Zoff, Salvatore y Causio, figuran entre los 10 futbolistas con más presencias para el equipo en la historia. Lista que también integra Giuseppe Furino, que estuvo 15 años en el club pero no jugó la final contra Independiente. Esa Juventus jamás bajó de un tercer puesto en la Liga de Italia durante toda la década e inicios de la siguiente, si se toma como referencia desde la Liga 1971-1972 hasta la 1981-1982, tenemos 11 temporadas de las cuales fue campeón en 7, subcampeón en 3, y una vez tercero. Además de ganar la primera Copa UEFA en la historia del club, la 1976-1977.

Ahora sí, presentado el rival vamos directo a la final por la copa. El partido fue variando con los minutos, al inicio fue Independiente quien tomó el dominio con buen manejo, toques y circulación clara, pero todo quedaba en nada frente al cerrojo defensivo de los italianos (el Rojo ya había experimentado esa situación, el cerrojo característico del fútbol italiano, frente al Internazionale de Helenio Herrera en dos finales). Con el pasar de los minutos fue Juventus quien comenzó a dominar el juego, pero en respuesta, la dupla central López y Sá, cortaron todo por arriba y abajo, y en caso de pasar alguna pelota, “Pepé” Santoro se encargó de eliminar el peligro. También Raimondo mostró el alto nivel que era lo normal en él, siendo clave para el equipo, cortando todo lo que pase en el medio y siempre distribuyendo de forma correcta.

El bajón anímico de Juventus se daría al inicio de la segunda etapa, cuando el juez del partido Delcourt de Bélgica, cobró un penal inexistente de Galván a los 2 minutos, y Cuccureddu lo ejecutó por encima del arco del Rojo. A partir de ese momento, Independiente empezó a soltarse mucho más en el juego, e iría creciendo la figura del aquel entonces apodado “pibe Bochini”.

Iban 80 minutos de juego cuando en la derecha del campo Rojo, Commisso tocó para Balbuena que se dio vuelta y entregó a Raimondo al medio, éste se la dejó mansita a Bertoni quien arrancó suelto la jugada de ataque, buscando al otro pibe de oro del club, Bochini, mientras los italianos miraron la jugada. Daniel recibió sobre la línea media del campo y encaró a toda velocidad, cuando un volante italiano salió a marcarlo tocó al frente para Bochini e inmediatamente picó a zona de ataque. El “Bocha” apenas recibió el pase gambetea de forma estupenda a su marcador y encaró al arco, casi cuando estaba por llegar a la línea del área grande le sale un defensor, entonces descargó para Bertoni y va a buscar la devolución. Es allí cuando se da una de las paredes entre el dúo, paredes que se convertirían en símbolo del futbol nacional, porque Bertoni ni siquiera para la pelota sino que toca suave devolviéndola a Bochini, quien ya se posicionaba dentro del área. La controló y avanza un par de pasos quedando cara a cara con el grandioso Dino Zoff, que salió a tapar jugándose la vida, pero el “Bocha” la empala de derecha y la manda a la red, convirtiendo uno de los goles más importantes de la historia del club. Los pocos minutos finales, obviamente, fueron de un Independiente apretando los dientes para defender la victoria, que finalmente se dio cuando el árbitro Delcourt de Bélgica culminó el encuentro.

El talento criollo de Bochini y Bertoni llevaban a lo más alto a nivel mundial al Rojo, además de nacer las paredes más fantásticas y recordadas por el mundo futbolero argentino, siendo estos jugadores una de las mejores duplas que dio nuestro futbol. Un Santoro imbatible, una defensa férrea, fiel a la historia, y estando los 90 minutos a la altura de las circunstancias. Un mediocampo aguerrido, inteligente, de entrega al pie y gran despliegue, más la frescura de los jóvenes de ataque, y “Pipo” Ferreiro desde el banco, le sacaban al club la espina más grande de todas, lo hacían campeón mundial en la Intercontinental más despareja de la historia.

Para destacar la magnitud del triunfo logrado, hay que decir que el gol del encuentro estuvo muchísimos años sin aparecer, ya que los italianos sintieron la derrota como una gran vergüenza y el archivo permaneció oculto por ellos, aunque algunos dicen que el registro fílmico “se perdió” simplemente, pero sea como sea fue recién por el año 2009 cuando se pudo volver a ver ese gol.

Otro dato de gran magnitud es que era la primera vez en toda la historia a nivel mundial, que un equipo ganaba tres copas internacionales oficiales en un mismo año, eso logró Independiente ganando Libertadores, Interamericana e Intercontinental de 1973.

Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

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