El mejor partido en lo que va del siglo



2012 – En uno de los partidos más memorables, apasionantes, emocionantes y espectaculares que ha dado este siglo, Independiente en La Bombonera le ganó a Boca por 5 a 4.

En aquel entonces, salieron a la cancha: Diego Rodríguez; Eduardo Tuzzio, Julián Velázquez, Gabriel Milito y Osmar Ferreyra, en defensa; Fabián Monserrat, Hernán Fredes, Roberto Battión y Patricio Rodríguez al medio; y adelante, Ernesto Farías y Patricio Vidal, dirigidos por Cristian Díaz. Mientras que el Boca de Falcioni lo hizo con Orión, Sosa, Schiavi, Caruzzo, Roncaglia, Ledesma, Erbes, Sánchez Miño, Riquelme, Gaona Lugo y Silva.

Iban apenas 40 segundos de partido cuando le quedó la pelota a Farías en el área, los centrales de Boca fallaron y le cometieron un penal grande como el estadio, pero el rebote derivó en Vidal para que de zurda marcara el 1 a 0.

Al ratito, cuando iban 6 minutos, Ferreyra ejecutó un tiro libre no del todo esquinado, pero Orión hizo un paso de forma incorrecta y luego ya no llegó a taparla, convirtiéndose en el 2 a 0 en el amanecer del encuentro. A los 12 minutos, tiro libre a favor de Boca, la pelota cayó en el área y le quedó a Schiavi que intentó pegarle como pudo al arco pero pifia y le sale un centro al segundo palo, donde Roncaglia conectó de cabeza para el 2 a 1. En los minutos posteriores, Boca fue superior y se acercó al empate, pero a los 32 minutos Ferreyra lanzó un tiro libre desde la izquierda al área y Farías de cabeza, anticipando a su marcador, puso el 3 a 1. Ya en tiempo adicional de esta primera parte, Sánchez Miño metió un centro bajo al área que le llegó a Gaona Lugo, éste la paró y pateó al arco pifiando de forma mucho más grosera que como lo había realizado Schiavi, pero otra vez la pelota salió hacia el segundo palo, donde Riquelme la paró y definió con categoría frente al arquero Rodríguez para irse todos al descanso con el 3 a 2 a favor del Rojo.

En la segunda etapa, cuando iban 6 minutos, Riquelme ejecutó un tiro libre al área, el arquero Rodríguez salió de forma bochornosa a cualquier parte, Silva le ganó y cabeceó enviando su remate al poste y en el rebote, Roncaglia puso el 3 a 3. A los 29 minutos, Sánchez Miño llegó al fondo y metió el centro, Ledesma cabeceó solito y puso el 4 a 3 dando vuelta el partido cuando restaban 15.

Ya en el final del encuentro, cuando el reloj marcaba 44 minutos, nuevamente hubo un tiro libre que pateara Ferreyra pero esta vez, casi desde mitad de cancha, elevó la pelota y fue Tuzzio quien cabeceó para meterla al corazón del área donde Farías, con otro cabezazo, puso el empate 4 a 4.

Lógicamente en ese momento el resultado parecía sellado, e incluso conformaba medianamente a los dos equipos por el desarrollo del encuentro, pero se adicionaron correctamente 5 minutos y entonces, hubo que jugar hasta los 50. Fue exactamente a los 49 con 40 segundos que Independiente recuperó la pelota en su campo, fue el ingresado Godoy, que envió un pelotazo largo para Farías. La pelota picó y Farías corrió hacia ella, lo mismo hizo Schiavi como último hombre y parecía que despejaría ya que era una pelota fácil de rechazar, pero el Flaco falló y entonces Farías se lanzó en velocidad hacia el arco. Orión salió velozmente a tapar al delantero, quien cuando llegó a la línea del área grande la picó por sobre el arquero con gran categoría para poner el 5 a 4 final cuando restaban 10 segundos para cumplirse el tiempo adicionado.

Un partido épico e histórico, que por supuesto merece ser recordado, que sirvió para cortar el invicto de 33 partidos de Boca en torneos locales, al igual que le cortamos el invicto allá por el año 1999, pero hay que decir que no fue bueno para Independiente en cierta forma. Digo esto ya que ese partido fue por la fecha 5 del Clausura 2012 y se trató de la primera victoria luego de 4 caídas consecutivas.

Con el resultado contra Boca se intentó tapar o defender a este equipo de muy bajo nivel, con un técnico que no podía encontrarle la vuelta, un Farías que no le hacía goles a nadie pero los tres a los Xeneize le dieron aire para sostenerlo cuando su nivel era paupérrimo. El equipo terminó en el puesto 16, agravando notablemente su promedio ya bajo, mientras tanto el grupo de dirigentes inoperantes que tenía el club, con el innombrable a la cabeza, se hacía tours mediáticos jugando al héroe que iba a exterminar barrabravas del fútbol, pero creó otra barra más en la institución que respondía a él, y no se ocupaba en absoluto de lo deportivo.

Todo para desembocar en la peor crisis institucional y deportiva del club en toda su historia, con el desenlace conocido por todos, pero que obviamente requiere de un análisis mucho más amplio.

Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

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