Cuquigol


1977 – Nacimiento en Comodoro Rivadavia de Néstor Andrés Silvera, “Cuqui”, que jugó en el Rojo en dos etapas, de 2001 a 2003 y de 2009 a 2012, en la primera, 58 encuentros, y en la segunda, 77, convirtiendo en cada una 22 goles para totalizar 44 en 135 partidos.

Fue campeón y goleador del Apertura 2002 y también campeón de la Copa Sudamericana 2010. “No se pegarle fuerte a la pelota”, esa declaración hizo Andrés varias veces, lo cual pareciera jugarle en contra para un delantero, pero él no sólo decía la verdad sino que demostró que para hacer goles no hace falta meter un fierrazo (aunque, claro, respeto ese estilo), sus casi 200 goles en la carrera lo fundamentan.

Es que “Cuqui” expresaba que le habían enseñado dos cosas: ser frío en el área, y patear siempre al palo más lejano del arquero. Justamente eso hacía él, pero con una extraordinaria fineza y calidad para que la pelota vaya verdaderamente al lado de los palos, haciendo que los arqueros no lleguen.

Riqueza técnica, movilidad en todo el ataque, incluso lejos del arco para abrir defensas, frialdad abrumadora para definir, cabezazo en ambas áreas, juego de espalda al arco, todo eso tenía este delantero, más su bajo perfil y humildad que lo caracterizaron siempre. De esa forma se convirtió en uno de los jugadores más queridos por la hinchada en el siglo XXI.

Debutó en la primera de la CAI (Comisión de Actividades Infantiles) en 1994, para luego irse a Huracán por recomendación de José Pekerman. Allí le dieron su apodo por su parecido físico a Walter “Cuqui” Silvani. Luego tuvo un paso por Unión de Santa Fe, donde lo pusieron de media punta y aprendió muchos conceptos del juego fuera del área, hasta que a mitad del 2001, el DT de Independiente, Enzo Trossero, lo pidió para el club, y pocos saben que fue el mismo Silvera quien aportó económicamente para que se diera su llegada.

Su comienzo con la camiseta roja no pudo ser peor; la institución en crisis, el equipo no funcionaba, él convertía muy poco, no cobraban sus sueldos, y se rumoreaba su partida, pero cuando llegó el “Tolo” Gallego al banco del equipo, pidió expresamente que se quedara en el plantel, es más, quedó como el único delantero de área del famoso equipo que se coronó campeón del Apertura, con Silvera como goleador con su 16 tantos y un nivel superlativo, rodeado de Montenegro, Insúa, Pusineri, los centros de Domínguez y Serrizuela, y la banca del capitán Milito desde el fondo. Un elenco maravilloso que fue el más ofensivo de los últimos tiempos y uno de los que mejor fútbol jugó.

En 2003 se fue del club a México, para que la hinchada lo extrañe siempre. Jugó tres años en Tigres siendo letal, luego regresó al país para estar tres años en San Lorenzo y ser campeón, hasta que en 2009 renacería el romance y llegaría para su segunda etapa.

En ella, Silvera fue siempre titular y mostró otra versión, ya no tan goleadora sino mucho más asistidor y armador de juego de lo que ya era. Hizo muy buena dupla con Facundo Parra durante la Copa Sudamericana 2010 para ser campeón con un equipo bastante chato donde él representaba el salto de jerarquía en el ataque, hasta que en 2011 se fue a Belgrano, luego Banfield, y finalmente, un breve paso por la CAI de sus inicios donde se retiró en 2014.

Notable jugador, delantero muy completo, de lo mejor que dio la primera década del siglo en el país, eso fue Silvera, que, junto con el arquero Albil, son los únicos que salieron campeones dos veces en el club durante este siglo, pero Silvera como titular y Albil no. De mi parte no paro de emocionarme cada vez que lo veo.

Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

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