El rojo no levanta cabeza

Independiente y San Lorenzo empataron [1-1] en la novena fecha del Torneo Clausura, en el estadio Libertadores de América- Ricardo Enrique Bochini.

En la nublada tarde de domingo en Avellaneda, el "Rojo" y el "Ciclón" se median en el estadio Libertadores de América- Ricardo Enrique Bochini, con los objetivos más que claros. Por un lado un San Lorenzo, de pésimo presente institucional, en busca de levantar cabeza pero también mantenerse dentro de los ocho equipos del torneo que clasifican a la siguiente instancia del campeonato.

Por el otro un Independiente que se presentaba al encuentro bajo la dirección técnica interina de Carlos Matheu y Eduardo Tuzzio tras la renuncia de Julio Vaccari, pero que ya contaba con Gustavo Quinteros como nuevo entrenador del primer equipo, quien fue presentado oficialmente días antes del partido. De esta manera el equipo de la dupla Matheu-Tuzzio se media ante  el "Ciclón" con el claro objetivo de dar vuelta la mala racha de partidos sin ganar, para comenzar a sumar de a tres y meterse en zona de Play-off, pero sobre todo, llegar con una victoria al clásico de Avellaneda.

Bajo este contexto, durante los primeros minutos de la primera mitad, veríamos a dos equipos imprecisos, sin muchas chances claras de gol en las áreas, con un medio campo sin ideas que no generaba juego ni jugadas peligrosas con la intensión de lastimar al rival.

Independiente, nervioso y sin idea de juego, fue desarmandose con el correr de los minutos en esta primera etapa. Casi sin disparos al arco, se desarmaría por completo sobre el final, luego de una mala salida con Abaldo en la mitad de cancha, que luego de perder la pelota ante la marca de Elías Baez, el equipo rival generaría una contra letal con Alexis Cuello, quien se llevaría la marca de la línea defensiva de "Cai",  dejando completamente solo a Facundo Gulli con un pase preciso, quien definiría mano a mano con Rodrigo Rey, poniendo el [1-0] parcial a los 36 minutos. marcando su primer gol en la primera división, resultado con el que se irían al descanso.

Ya en la segunda parte, con cambios en el equipo local, tanto la intensidad como la forma de juego no se modificó, Independiente continuaba impreciso, con poca presencia en la mitad de cancha y por supuesto sin llegadas claras hacia el arco del "Cuervo".

Recién a los 23 minutos, el conjunto de Avellaneda logró el empate de casualidad, casi sin patear al arco, luego de un córner servido por Santiago Montiel, quien ubicó la pelota en el primer palo con un disparo cerrado, provocando el error de Nicolás Tripichio en el despeje, que marcó en contra poniendo el 1-1, resultado con el que se sellaría el clásico. 

En líneas generales fue un encuentro monótono, sin mucho que destacar de ambos equipos, con escasos tiros al arco en 90 minutos. Un Independiente apático, sin ideas, sin profundidad a la hora de atacar, con un grave problema de falta de gol y aún peor sin idea de juego. El "Rojo" es la sombra de un equipo que logró imponer su juego el semestre anterior, que supo hacer de su casa una fortaleza. 

Gustavo Quinteros dará inicio a una nueva etapa del club este lunes, donde tomará el mando del primer equipo, intentando encontrar destellos de un plantel completamente apagado, que supo alcanzar las semifinales del torneo anterior, pero que en la actualidad se encuentra en el fondo de la tabla y con escasas chances de clasificar tanto a la próxima instancia del Torneo Clausura, como a la Copa Sudamericana del próximo año por tabla anual. El nuevo entrenador, debutará el próximo fin de semana ante Racing en el estadio Presidente Perón, ni más ni menos que en el Clásico de Avellaneda.