Preocupante tendencia: las rojas del Rojo

Este campeonato entrega una particular tendencia en Independiente que perjudica la planificación de los partidos, ¿arbitraje malicioso o jugadores 'verdes'?

Es sabido que para el equipo más grande de Avellaneda este año existe una constante al enfrentar los compromisos 'importantes': no puede terminar con los mismos 11. El dato tras análisis es el siguiente: fueron 8 los primeros tiempos donde el Rojo terminó con los mismos apellidos que arrancaron en estos 15 partidos. A pesar de esto, el equipo de Vaccari pudo surfear la complejidad de los encuentros más 'chivos' del campeonato sin caer en derrotas categóricas como se podía llegar a pensar -empató con San Lorenzo, Racing, River y le ganó a Estudiantes y Central-.

Lo cierto es que si uno analiza las estadísticas de este campeonato, de las 27 fechas que tiene la Liga Argentina llevamos 16 y en este campeonato somos el segundo equipo que más faltas ha cometido. El cuerpo técnico de Independiente debe corregir la concentración en estos aspectos.

Otros datos alarmantes: teniendo en cuenta los 38 equipos en Primera, Independiente es líder en la tabla de tarjetas amarillas y rojas recibidas.

Todo empezó desde la 1° fecha en la derrota 1-3 frente a Talleres -dirigía Tevez-, donde Yael Falcón Pérez expulsó a Alexis Canelo a los 45' por una plancha sancionada con doble amarilla.

Ya para la 8° enfrentamos a Independiente Rivadavia y perdimos 0-1, ahí fue Sporle que vio la tarjeta roja a los 78' de la mano del árbitro Nicolás Ramírez. La siguiente fecha tuvo el primer clásico, fue 0-0 con San Lorenzo que tuvo una temprana expulsión de Luna (19') la cual obligó a que se deba modificar el esquema. El encuentro lo dirigió Hernán Mastángelo.

Fecha 12, clásico de Avellaneda, todos nos acordamos la doble expulsión. Damián Pérez y Federico Vera terminaron obligando a Vaccari a reagruparse atrás para raspar un 0-0, dirigido por Nicolás Ramírez. El último fue River, en la 13° fecha que arrancó con la expulsión de Santi López por decisión del polémico Yael Falcón Pérez.

Hay algo claro, en este plantel nadie debe despojarse de la responsabilidad prioritaria del orden colectivo. Por eso deberán asumir culpas y adaptarse todos a un arbitraje que hace rato viene falto de criterio unánime.