Con goles de Parmo y Ruiz, la Reserva de Independiente venció a Platense

Por desatención propia y por la intensidad inicial del rival, el Rojo recibió un baldazo de agua helada a los cinco minutos de juego. No se puede hablar de merecimientos tan precipitadamente, pero sí de una intención marcada del conjunto local que encontró la ventaja ante la sorpresiva falta de reacción de Agustín Lara, el lateral izquierdo de los dirigidos por Pedro Monzón, luego de un centro frontal a media altura que parecía de fácil resolución.

Inmediatamente, embanderado detrás de Ruiz, quien continúa siendo su jugador más desequilibrante, el Diablo asumió el protagonismo que exige el club. Si bien le costó generar oportunidades claras de riesgo, las cuales llegaron recién sobre el final de la primera etapa, cambió su actitud tras el golpe de arranque. Si bien el nivel de la Reserva no es comparable al de la Primera, Julio Vaccari no debiera desestimar las actuaciones que viene enfilando el capitán como uno de los extremos que tanto exigió y reclamó en cada conferencia de prensa durante el actual mercado de pases.

Por otro lado, emergió la figura de Parmo, quizás por primera vez, con real incidencia en el trámite de un partido, aunque no solamente por su tanto. Aquel enganche del que tanto se espera tomó las riendas de la creación entre los de Avellaneda, se juntó con el mencionado Ruiz y Alan Laprida, otro desfachatado enlace que empieza a ganarse un lugar en la división, y generó peligro constante para la defensa del Calamar. Un reflejo fiel de ello fue la apilada que se inventó dentro del área y derivó en el penal del que luego se hizo cargo.

Como contracara, la defensa se mostró dubitativa en varias oportunidades. Además de la pobre respuesta de Lara en el 1 a 0, Julián Scafati y Ezequiel Duarte se complicaron por demás en el sector derecho (tal es así que fueron sustituidos por Mateo Alberca y Thiago Benítez, respectivamente, en el entretiempo), mientras que Facundo Cruz, volante central, y Bautista González, el otro zaguero, fueron amonestados rápidamente. A Manuel Tasso, por el contrario, se lo notó bastante seguro en las pocas pelotas áreas que sobrevolaron su zona de movimientos.

El ida y vuelta que se dio en los primeros minutos del complemento favoreció al Marrón, que parecía más cerca del segundo que el Rey de Copas. Probablemente, falto de jerarquía, dejó pasar chances de calidad, de las cuales volvió a disponer cuando moría el partido. Simón Bodnar, la referencia elegida por el Moncho para este duelo, también se perdió la única jugada clara que le cayó tras un fortuito rebote en un rival, pero se lo vio tan aislado como a Gabriel Ávalos en el primer equipo.

Tras el ingreso de Lucas González, Independiente aplacó ese ritmo perjudicial para su endeble defensa y fue Ruiz quien, nuevamente, comandó a sus compañeros al triunfo, asimismo desde el despliegue para recuperar la pelota -si fuera necesario tirándose a los pies del contrario-. Encarador, atrevido, intratable, cada vez que giraba hacia el arco: así se fabricó el 2 a 1, inclusive dejando a dos oponentes de largo dentro del área, con un remate, que ayudado por uno de los palos, se coló en el arco de Matías Sosa.

Si bien Platense coqueteó con la igualdad, los contragolpes del capitán, y algún que otro mano a mano del ingresado Rocco Angelotti casi le permiten a Monzón terminar con más aire el choque en Vicente López.

Después de aquella victoria en la primera fecha frente a Sarmiento en Junín, la Reserva del Diablo volvió a ganar tras cuatro partidos en los que cayó frente a Unión y empató con Boca, Huracán y Central Córdoba. Ahora suma 9 puntos sobre 18 posibles, mientras que se ubica cuarto en la Zona B tras una positiva reacción frente al Calamar y buenas actuaciones de Ruiz y Parmo.