Un partido sin emociones

Independiente igualó 0-0 con Rosario Central en el partido correspondiente a la octava fecha de la Liga Profesional


En un partido muy chato y sin muchas jugadas destacadas, el equipo dirigido por Claudio Graf se repartió puntos con el "Canallay acumula una racha negativa de cuatro partidos consecutivos sin vencer en el torneo local.

Tras caer en el Clásico de Avellaneda, el Rojo se recontró con su gente en el Libertadores de América, aunque no con el mejor clima: Banderas al revés, pedido de elecciones, insultos contra la comisión directiva y, hasta por momentos, contra los jugadores. 

El fútbol no quedó exento del tenso ambiente: Sin muchas ideas, Independiente volvió a quedarse en la puerta de entrada sin poder demostrar rebeldía y dinámica en su juego. 

Con Alan Soñora y Tomás Pozzo dentro de los titulares, el ataque del equipo pasó por los pies de ellos dos. El 27 entró encendido y fue el más activo del mediocampo hacia adelante. 

En tan solo 20 segundos de juego, cuándo la pelota recién se ponía en movimiento, Lucas Romero remató desde afuera del área, pero se terminó yendo a penas desviado sobre el palo izquierdo. Parecía que el equipo salía con todo al campo de juego. Sin embargo, con el paso de los minutos la intensidad se empezó a pagar.


Sebastián Sosa también tuvo gran protagonismo, lamentablemente. El uruguayo estuvo firme bajo los tres palos y tapó varias jugadas peligrosas que resolvió Central. A los 31 del primer tiempo sacó una pelota difícil que tenía dominada Jhonatan Candia y luego, cinco minutos después, en el área chica evitó lo que podría haber sido el primer tanto de Gino Infantino.

Por su parte, Independiente tuvo buenas intenciones, sin generar grandes preocupaciones sobre el rival. Los de Carlos Tevez disfrutaron de sus mejores pasajes cuando se asociaron el juvenil Facundo Buonanotte e Ignacio Malcorra. 

Las buenas actuaciones de Pozzo no se llegaron a conectar de la mejor manera con sus compañeros delanteros. El partido se empezó a trabar cada vez más. La gran cantidad de faltas que generaron ambos equipos entrecortó el juego.

Cuándo recién iban 25 minutos, los conjuntos ya había sumado 22 faltas (11 por lado) y seis amarillas, en una síntesis perfecta de lo que reflejó el segundo tiempo. 

El clima pesado por el presente pésimo institucional del club influyó, una vez más, en el rendimiento de los jugadores locales.

De esta manera, los equipos se repartieron puntos y se retiraron al vestuario con una unidad cada uno. 

En la próxima fecha, Independiente visitará a Defensa y Justicia en Varela con la intención de volver a la victoria. 

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