A 31 años del retiro del "Bocha"
Cuarenta y un minutos de juego en La Doble Visera. Independiente recibía a Estudiantes por la fecha 11 del Torneo Clausura. A partir de ese momento, dejó de importar el resultado. Al hincha no le interesaba, la noticia era otra, ninguno de los dos peleaba el campeonato...
En su autobiografía "Yo, el Bocha", Ricardo Enrique Bochini desliza que fue tras un choque con Pablo Erbín por el que se tuvo que retirar de la cancha lesionado, pero está a la vista que no fue un simple roce de juego sino una patada criminal con mala fe a la altura de su rodilla derecha la que lo sacó de la cancha en camilla. Distensión de ligamentos y fin de una era.
Así de brusca como la murra de Erbín fue la decisión del máximo ídolo de Independiente de finalizar con su carrera. En su libro, confesó: "La rodilla me permitía jugar pero ya no tenía ganas de hacer la recuperación, ya me costaba. Igual, no lo culpo (a Erbín), le tocó a él lesionarme, pero el final estaba cerca. Con Pablo está todo diez puntos".
Y se habrá lamentado todo hincha de Independiente cuando 30 años después de esta tragedia futbolística el "Bocha" reveló sus pensamientos en una entrevista con Pablo Gravellone: "Yo tenía ganas de seguir jugando...aunque veía que no era el mismo. No iba a jugar para siempre pero hasta fin de año, seguro. Incluso otro año más. Pero no, tomé la decisión".
Él mismo confirma que pudieron haber sido más, pero la historia marca que tras 714 partidos con la camiseta de Independiente y, a sus 37 años, Ricardo Enrique Bochini dejó el fútbol. Como siempre, luego de gambetear a un rival, pero esta vez, sin poder gambetear un patadón.
Treinta y un años más tarde continúan los reconocimientos al ídolo: el próximo sábado recibirá el premio "One Man Club" (jugador de un solo club) otorgado por Athletic Club en su estadio, San Mamés, por sus 19 años ininterrumpidos entre 1972 y 1991 representando al "Rojo". Grande a nivel mundial.
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