Vistieron Ambas


Independiente enfrentará a Central Norte de Salta en el Mario Alberto Kempes el sábado 19:30 hs. En la previa te traemos a un exjugador poco recordado que tuvo un paso por el Rojo y se retiró en Central, cumpliendo así el sueño que tenía desde chico.

Cristian Zurita fue un volante central ambidiestro que llegó a Independiente en 2003 pedido por Oscar Ruggeri, quien ya lo había dirigido en San Lorenzo. Si bien pasó por diversas posiciones -hasta llegó a ser lateral derecho- el salteño fue un buen profesional que, dicho por él, llegó más por su "perseverancia" que por talento.

Su debut como profesional fue en Gimnasia y Tiro de Salta en el Apertura de 1997 frente a Huracán, de local y con la particularidad que en frente estaba el mismísimo Daniel Gastón Montenegro. Aquel día un 'Rolfi' de 18 años marcó dos golazos para el 4 a 2 final a favor del Globo.

Ya en el Rojo, su primer partido fue la victoria 3-1 contra Estudiantes de La Plata, por la 1° fecha del Apertura 2003. Durante su paso por el club, anotó dos goles en 63 partidos. El primero fue a Rosario Central en la victoria 3-2 para el Clausura 2004. El segundo, más recordado, un golazo en el empate del clásico frente a River en la mítica Doble Visera.


Otra curiosidad que vivió Zurita en su paso por el Rojo fue que formó parte del 11 inicial que vio debutar a Sergio Agüero, con 15 años, en la Copa Libertadores -un torneo que Independiente no jugaba hace 9 años-. El equipo que paró José Pastoriza esa noche contra Cienciano de Perú fue el siguiente: Navarro Montoya, Cristian Zurita, Darío Caballero, Rafael Olarra, Juan Eluchans; Leonel Ríos, Daniel Quinteros, Christian Giménez; Hernán Losada, Damián Manso y Sebastián García. El Rey de copas ganó 4-2 y el Kun entró a los 69' por el 9 García.

 En Central Norte estuvo tres temporadas, 71 partidos y 1 gol

El salteño surgido en Gimnasia y Tiro volvió vigente al país en 2012, luego de un paso por Gaziantepspor de Turquía, para dar sus últimos pasos en Central Norte, el club de sus amores. Sin embargo, no tuvo un buen paso y todas las lesiones que había esquivado durante toda su carrera las padeció en su ciudad natal. Por ello, se vio obligado a retirarse 4 años más tarde.

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