La vencida

Para los hinchas de Independiente, la vencida no es un término, ni una frase, ni una descripción, ni nada que sea semejante. La vencida, para quienes llevamos al Rojo en el corazón, se convirtió en un estado físico y mental, en el cual transcurrimos todos nuestros días futboleros desde hace algún tiempo.

Hasta el año 2018, cuando los buenos vientos soplaban por Avellaneda, fuimos fuertes adeptos a un pensamiento virtuoso: "La vencida estaba por aparecer realmente. Esa era la vencida. No habían dudas". Pero no, no lo fue. Y la sensación de transitar por un sueño futbolero eterno del que no podemos despertar, nuevamente se apoderó de todos nosotros.

Y así llegamos, como pudimos, al año 2021. Y la vencida sigue ahí, esperando a ser. Casi lo es pero se diluyó en manos de Colón de Santa Fe. Y con un nuevo campeonato, involuntariamente, la ilusión se vuelve a despertar. Porque, quien vea fútbol sin ilusión, que no vea fútbol entonces.

Independiente salió a la cancha en un domingo tan cruel como todos los domingos. Y saludó con los brazos en alto hacia los cuatro costados rojos que aguardaban expectante, un triunfo del equipo que dirige Falcioni.

Un puñado de periodistas que trabajaron en el estadio, casi que tuvieron la misma sensación que mi viejo. El único comentario que se escuchaba en mi casa, mientras se jugaba el partido era: Buena jugada, dale que esta es la vencida. Se lo perdió Palacios, esta que viene es la vencida. Y así con el tiro libre de Lucas Rodríguez. Y así con con el cabezazo del Perro Romero. Y así en la segunda parte, hasta el cansancio. Hasta que el partido terminó 0 a 0. 

Hasta el cansancio, los hinchas de Independiente estamos esperando que sea la vencida. La que nos saque una sonrisa, finalmente. Pero el fútbol, además de un trabajo, no deja de ser un juego, y como todo juego, requiere de ilusión. Ilusión por ganar. 

Y el domingo pasó. Y el lunes llegó con un frío que cala los huesos. Pero nos trajo también, un pensamiento mutuo: Llegar al jueves ilusionados, de que esta vez y para siempre, sea la vencida.