Se trae lo que buscó

La primera etapa fue terriblemente aburrida. Los dos equipos querían jugar a lo mismo, que era esperar al rival para desplegarse con velocidad y lastimar con algún contraataque. Como el Local cedió la iniciativa, el Rojo tuvo que tomar las riendas del juego, aunque sin mucha claridad para romper el embudo propuesto por Juan Manuel Azconzábal.

Silvio Romero estuvo muy bien controlado, obligado a recibir siempre de espaldas al arco, y jamás le dieron la mínima ventaja como para descargar o darse vuelta. Los extremos, por su parte, no estaban claros para resolver. Quizás quien podía llevar mas peligro era Fabricio Bustos, intentando ser sorpresa permanentemente.

Lo mas cercano a una jugada peligrosa fue un remate de Palacios, que no llevó demasiada potencia y se hizo sencillo para Sebastián Moyano, o un rechazo de Ayrton Costa, desde el mediocampo, que pasó muy cerca del travesaño.

El complemento fue mas de lo mismo. Los dos equipos especulando con el error rival, con miedo a intentar, equivocarse y quedar al descubierto y con carencia total de ideas. 

Los delanteros del Diablo no tuvieron su mejor noche. Velasco no pudo ser peligroso en ningún momento, al igual que Palacios, que jugó su peor partido desde la vuelta. 

El Chino, por su lado, contó con la chance mas peligrosa, tras un error de Acevedo, que dio un peligroso pase al arquero que interceptó el delantero y definió mal, queriendo eludir para su pierna menos hábil y definiendo sin ángulo.

El Tatengue también contó con una sola situación, la única del partido, en la que fallaron entre Comas (pifió) y García, que definió ancho.

Fuera de eso, lo mejor de Independiente fue la defensa. Los tres centrales controlaron en todo momento a los atacantes rivales, teniendo en Costa y Ostachuk a sus valores mas destacados. Bustos también fue de lo mejor, queriendo rebelarse ante la quietud de sus compañeros.

En síntesis, lo único positivo es seguir sumando y permanecer en el podio de los equipos que clasifican a la próxima etapa de la Copa de la Liga Profesional, detrás de Velez y Boca. No se podrán cometer errores en el tramo final, porque un descuido hará que los perseguidores lo dejen afuera de la competencia.