" Y en una de esas ¿Quién te dice, Negro? "

 


- Pasame el cenicero, Negro. Che, hoy jugó mejor el Rojo, ¿No?-


-Sí, Pela, sí. Fue el primer partido en el cual podemos decir que jugó bien. Pero, falta mucho, viste-


-Sí Negro, falta mucho, pero ¿Sabés lo que pasa? no te das cuenta, pero estás ahí Negro querido, estás ahí-


-Sí pero nos cuesta mucho, Pela, hace años-


-Y ya lo sé Negro, ya lo sé. Pero a todos nos cuesta todo. Es así. Mirá, Negro, uno no se da cuenta de cómo va viviendo, pero vive, simplemente vive y va viendo en el mientras tanto-


-¿Cómo es eso?-


-Es fácil Negro, escuchame. Pero escuchame bien. Vos tenés 18 años, y en una de esas, terminaste el secundario. Y en una de esas, te toca ir a laburar y estudiar, y ya maduraste. No te diste cuenta y en menos de un año la vida te hizo un giro-


-Pasa un poquito de tiempo. Y en una de esas, conociste una chica, y te enamoraste. Mal. Y ella también. Y arrancaron a salir. Y en una de esas pasó el tiempo, y recorrieron el camino juntos. Y en una de esas, también, tuviste un hijo, o una hija. Que también creció, y la tenés que cuidar y mantener-


-Pero el tiempo sigue pasando y vos seguís viviendo. Con malasangre, con  buenasangre, pero viviendo. Independiente sigue ahí, al lado tuyo, y ahora de tu nene o de tu nena. Y el tiempo, incansable, sigue pasando al ataque como Fabricio Bustos. Y sin que te des cuenta, vas logrando cosas, en el laburo, en tu vida, en tu relación, en tus hijos. Y vas-


-Y en una de esas, te toca seguir de cerca a un equipo que sabés que no va a campeonar. Y viene un DT que no gusta a nadie. Y pierde el primer partido. Pero al otro gana, y después gana también, y vuelve a ganar, pero esta vez, jugando bien. Y pasa el tiempo-


-Y un viernes a la noche después del partido ves la tabla y estás puntero. O escolta. Y ¿Sabés que pasa? te permitís ilusionarte. Porque así en el fútbol como en la vida, se trata de ilusionarse, ¿Qué sería del mundo sin la llama de la ilusión prendida? Nadie puede vivir sin ilusión y nadie puede jugar a la pelota sin ilusión. Sin ilusión no se imagina, sin ilusión no se gambetea, no se defiende, no se aspira más, sin ilusión, no late el corazón-


-Yo ya estoy Negro, yo ya estoy. Y en una de esas, quién te dice, ¿Quién te dice? o acaso alguien puede digitar los sueños y el futuro de cada uno. Atento Negro, atento que en una de esas, como la vida, el fútbol te sorprende. Quién te dice amigo, quién te dice-

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