Es el equipo de Pusineri



Independiente vapuleó a Rosario Central. Lo venció por 5 a 0 con un gran nivel colectivo y generó un clima esperanzador de cara al duelo del próximo domingo, frente a Racing, en el Cilindro.

En un gran primer tiempo del equipo de Pusineri, casi que borró de la cancha a su rival, en base presión alta, intensidad y precisión, que, sumados a la solidaridad para doblegar al Canalla en todo el terreno.

A los 3 minutos, luego de un tiro de esquina, proveniente de un tiro libre que no pudo convertir Alexander Barboza, la pelota fue para Lucas Romero, que envió un centro para que el propio Alex conectara de derecha al mismo rincón del arco de Ledesma. Gol y desahogo.

Un muy buen trabajo de los Romero, junto con una buena tarde de Blanco y Fernández, le ofrecían al Rojo un sinfín de opciones de juego.

Pusi tiene como idea el atacar por afuera permanentemente, y una clara muestra de eso fueron los goles de Leandro y Braian.

A los 32 Cecilio armó una gran jugada, dio un pase de taco para Sánchez Miño, que, abierto por la izquierda lanzó un centro muy preciso, a la cabeza de Leandro Fernández, que impactó con gran potencia para marcar el segundo.

Y a los 40, luego de un desborde por izquierda del ex Vélez, llegó un centro que recorrió toda el área chica para que, por el segundo palo ingresara el Romero rubio y conectara de pecho y marcara el 3 a 0 parcial.

¿Por el lado del canalla? Poco y nada. Sólo un remate de Zabala que se fue abierto.

El segundo tiempo pareció arrancar con la Visita insinuando otra actitud, pero prontamente el Diablo pudo volver a agarrar las riendas del juego, con la misma receta propuesta por su Entrenador.

A los 7 de esta etapa, Silvio Romero tomó la pelota en el vértice izquierdo del área, encaró de la izquierda hacia el centro y remató al segundo palo del arquero de Central, que sólo pudo ver como el balón lo vencía para convertirse en el 4 a 0 parcial.

Con el resultado a favor, los de Avellaneda se encargaron de controlar los tiempos de juego y, sin sobrar el partido, bajar la intensidad, más aún no la concentración.

Prueba de éllo fue minutos más tarde, cuando Roa tomó posesión de la redonda cerca del mediocampo, recorrió 30 metros con la pelota, dejó a 3 rivales en el camino y definió al primer palo, para marcar un golazo, que cerraría el marcador.

Un gran encuentro del equipo en general, que no perdió nunca la concentración, tanto en ataque para presionar, como en defensa, sin niveles bajos, inlcluso en Martín Campaña, que fue exigido recién a 10 minutos del final y respondió de gran forma.

Ojalá sea el punto de despegue de la era Pusineri, que va mostrando un crecimiento en el rendimiento partido tras partido. Justo ahora, que se viene el Clásico.

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