Un poco de aire

Independiente venció a Aldosivi, por 2 a 0, luego de un buen encuentro en el que fue ampliamente superior pero le costó convertir. Hizo un gol al final de cada etapa, y se mete de nuevo en el lote de clasificación a las Copas.

En un primer tiempo en el que fue casi todo del Rojo, se notó un gran planteo de Ariel Holan, que puso un equipo rápido, a presionar bien arriba y recuperar apenas la Visita intentara salir jugando.

Con Pablo Pérez y Nico Domingo en muy buen nivel, se hicieron dueños del mediocampo, y los de arriba, hoy con Pizzini y Menéndez como extremos y Cecilio Domínguez como centrodelantero, se arreglaban para ahogar la salida y contrarrestar con mucha prisa. La cuestión es que los punteros confundían agilidad con movimientos atolondrados.

Pizzini erró en casi todas las decisiones. Tuvo el gol abajo del arco y se la llevó por delante. En una contra tras una mala salida de Aldosivi, se la dio a un defensor cuando tenía tres compañeros sin marca. Y de esa manera fue su inicio. Error tras error.

Los muchachos de Álvarez se vieron superados permanentemente. Contaron sólo con una chance, importante, tras un cabezazo de Leonel Galeano, muy bien tapado por Martín Campaña. 

Cecilio volvió a demostrar que es un jugador fundamental para este equipo, tomando, siempre, buenas decisiones y aportando claridad al juego de su equipo.

Menéndez, por su parte, intercaló buenas y malas. Hasta los 44 minutos, cuando, luego de que el Rojo desperdiciara muchas chances de gol, Pérez abrió para Hernández, que no había participado mucho en esta mitad, quien lanzó un pase al centro para el ex Talleres, que con su cara interna definió al palo derecho de Porcrnjic, que nada pudo hacer para evitar la apertura del marcador.

En el complemento, al conjunto local le costó mucho convertir otro gol, para tener mayor tranquilidad. Lo tuvo tres veces, de manera muy clara en los pies del delantero Guaraní, pero eligió rematar al cuerpo del arquero en cada oportunidad, en lugar de elegir, primero a Pizzini y luego a Benítez. Aunque la tercera fue muy buena. Cruzó el remate al segundo palo pero el arquero se interpuso excelentemente.

Con un rival que salió a buscar el empate un poco más arriba se le abrieron espacios a los de Holan, que no podían aprovechar los ataques que tenía, aún siendo superior.

A poco tiempo de cumplirse el tiempo de juego, llegó lo merecido. Tras tanta búsqueda, la pelota cayó en los pies de Benítez, que tocó para Domínguez, quien enganchó y dejó desairado al marcador central y, mano a mano con el portero tocó al centro para el ingreso de Hernández, que con una tranquilidad notoria, definió al segundo palo.

El planteamiento salió según lo pensado. Lo que no se debe mejorar, como en toda la era del Profesor, es la efectividad. No se puede dejar el partido abierto, luego de tener tantas jugadas para definirlo.

La defensa estuvo muy bien parada, hoy con Figal y Sánchez Miño como laterales, ambos de buen partido, al igual que Burdisso.

En el medio, no se explica la salida de Pablo Pérez, quien estaba jugando muy bien, y salió muy enojado del campo de juego. El Tucumano, por su parte, fue lo mejor del complemento.

Lo cierto es que el equipo se volvió a meter en zona de clasificación a la Copa Sudamericana y, lo más importante, es que volvió a ser superior a su rival de turno.