El Rojo bailó al “Ballet Blanco”




1964 – En enero de 1964, Independiente jugó dos partidos, logrando dos victorias, frente al Austria Viena FK, por motivo de la inauguración del sistema de iluminación del estadio de "La Doble Visera".

Pero en la serie de amistosos para dicha inauguración, faltaba enfrentar al rival más importante de todos, el Santos de Pelé y compañía, choque que se dio un día como hoy y lo que sucedió fue tan histórico que el motivo de las luces pasó a segundo plano.

Un marco imponente de gente había en Avellaneda, claro que Pelé motivaba eso al ser el mejor del mundo en esos tiempos. Pero el Santos no era solamente él, sino un equipo de grandes figuras de un nivel excepcional, como Dorval, Mengálvio, Coutinho, Pepe, etc. Un equipo que jugaba a tal velocidad y con tal precisión que maravilló al planeta y que fue conocido como “El Ballet Blanco”.

El Santos era el bicampeón de la Copa de Campeones de América (hoy Libertadores) al haberle ganado en la final de 1962 a Peñarol y la de 1963 a Boca, sumándose las dos Copas Intercontinentales frente a Benfica y Milan, la última de ellas hacía apenas un par de meses. Sin lugar a dudas era el mejor equipo del mundo en ese entonces, y es hasta hoy considerado por muchos como uno de los más grandes equipos de la historia mundial.

Aquella noche Independiente formó con: Osvaldo Toriani; Rubén Navarro y Tomás Rolán; Roberto Ferreiro, Miguel Mori y Jorge Maldonado; Raúl Bernao, Osvaldo Mura, Luis Suárez, Mario Rodríguez y Raúl Savoy, bajo las órdenes del DT Manuel Giúdice. Mientras la visita presentó a: Gilmar; Ismael, Mauro; Joel, Geraldinho, Lima; Mengálvio, Dorval, Coutinho, Pelé y Pepe, con el DT Lula.
Fue todo perfecto ese día, destacándose la marca excelente de Jorge “Chivita” Maldonado a Pelé, y la soberbia actuación de Raúl Emilio Bernao, al cual el periodista Osvaldo Ardizzone bautizaría como “El Poeta De La Derecha”. Independiente deslumbró en la primera mitad, con un fútbol notable que lo llevó a ponerse 3 a 0 arriba, Bernao a los 5 minutos, Suárez a los 18 y Savoy a los 45. Nadie se podía confiar del Santos, porque era normal que tenga ráfagas de futbol con gran cantidad de goles, pero en el segundo tiempo no cambió nada, e Independiente se siguió floreando, con más luces en su juego que en el mismísimo estadio. Descontó Almir a los 58 minutos, pero a los 68 Lima convirtió en contra su propio arco y Savoy marcó su segundo gol de la noche a los 75, para de esa forma dar un resultado final de 5 a 1 con un baile notable.

Aquel equipo del Santos nunca había recibido una paliza de tal magnitud, ni en el resultado ni en el juego. Fue una superioridad abrumadora la de Independiente, como pocas veces vistas por parte de un equipo argentino frente a un rival de tal magnitud. Un encuentro épico, en una noche que fue, es y será recordada por siempre en la historia de Independiente.

Recordemos que el Rojo venía de ser campeón del país en la temporada 1963, y que durante este año 1964 volvería a verle la cara al Santos, ya no sería un amistoso sino que en las mismísimas semifinales de la Copa de Campeones de América, y allí el Rojo le ganaría tanto en Brasil como en Avellaneda, para eliminarlos, no permitirles ser tricampeón, y poquito después ser Independiente quien se quede con la copa. Pero semejante magnitud de triunfos ameritan efemérides propias.

Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

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