Paliza Monumental al clásico del barrio



2002 – En un día como hoy, Racing recibió a Independiente en cancha de River y siendo lunes, por la fecha 4 del famoso Apertura 2002. El "Cilindro" no había sido habilitado por razones de seguridad y el encuentro se trasladó a Núñez, luego de que durante el fin de semana ya se hubiera disputado toda la jornada y solamente restase el “clásico”.

Independiente llegaba con 7 unidades cosechadas en las 3 fechas disputadas, mientras que los vecinos tenían 4 y buscaban evitar que el Rojo llegase a la cima de la tabla, donde estaban River y Boca. Así las cosas, el local salió a cancha con: Campagnuolo; Pumar (63 Pavlovich), Maidana, Úbeda; Rivarola (24 Morigi), Bastía, Arano, Romero, Peralta; Diego Milito (9 Belloso) y Estévez, dirigidos por Osvaldo Ardiles.

Mientras que Independiente, salió al Monumental frente a más de 15 mil hinchas que lo hicieron sentirse local, con estos 11: Díaz; Serrizuela, Franco, Gabriel Milito y Domínguez en defensa; Ríos (67 Pusineri), Castagno Suárez y Guiñazú (70 Eluchans) en el medio; Insúa (21 Villavicencio) y Montenegro como doble enganche; y Silvera como punta, dirigidos por Américo Rubén “Tolo” Gallego.

Iniciaron las acciones y en apenas 8 minutos sucedió algo que con el tiempo se haría costumbre (y no sería ir ganando, que también es costumbre), porque luego de un pique Diego Milito sintió un tirón y debió ser reemplazado por lesión, dejando el “clásico” para irse del campo e ingresando Belloso en su lugar. Pocos minutos después, a los 15, y cuando el partido aún no tenía un claro dominador, “Cholo” Guiñazú realizó una buena diagonal desde la izquierda hacia el centro con pelota dominada, nadie lo tapó y al entrar al área cruzó la pelota hacia la derecha. Por el centro, llegó Silvera que se estiró pero no alcanzó, y por detrás de él apareció “Toti” Ríos que casi en el área chica definió para el 1 a 0.

El Rojo parecía acomodarse en el partido como para ser dominador, y rápidamente tuvo otra situación con un disparo de lejos de Serrizuela, pero a los 19 minutos, sorpresivamente se fue expulsado Gabriel Milito, que fue fuerte a una pelota pero de frente y sin mala intención, por lo cual una amarilla hubiese sido más que suficiente, pero el árbitro Baldassi no lo vio como quien redacta estas líneas y, por tanto, le mostró la roja.

Rápidamente el DT Gallego optó por el orden, y rearmó la línea de cuatro defensores haciendo ingresar a Villavicencio por Insúa, seguramente con la intención de sostener la ventaja y apostar al contragolpe y/o a la pelota parada. Pero al golpe de la expulsión de nuestro capitán se le sumó otro de forma inmediata, porque a los 22 minutos Racing empató el partido con un centro de Peralta que conectó de cabeza Romero, dejando el resultado 1 a 1 y en diferencia numérica.

Claramente, fue un momento delicado de Independiente en el encuentro, en el cual se puso a prueba la respuesta del equipo ante la situación. Pero Racing no hizo notar nunca su hombre de más, y careció de peso ofensivo. Intentó, bajo la conducción de Sixto Peralta, y tuvo un par de situaciones en los pies de Estévez, que fueron anuladas por posición adelantada aunque una de ellas fue fina y el jugador estuvo habilitado.

El encuentro se volvió muy friccionado, y Baldassi buscó control repartiendo amarillas para todo el mundo.

Parecía que la primera etapa terminaría en empate, pero a los 44 minutos Racing se encontró atacando con mucha gente, Peralta condujo y Hernán Franco realizó un gran quite yendo al suelo. La pelota le quedó a “Toti” Ríos que inició el contragolpe, la trasladó y llegando a mitad de cancha, la abrió a la derecha para que “Rolfi” Montenegro encarase solo. La pobre defensa de Racing volvió desesperada siguiendo a Silvera que picó por el centro. Montenegro avanzó y llegando a tres cuartos del campo, metió una asistencia muy buena entre dos defensores. La pelota le fue al “Cuqui” que, con un toque de zurda, la controló y con pierna derecha definió rápidamente, por debajo del cuerpo de Campagnuolo que salió a taparlo. El Rojo se puso 2 a 1 para irse al descanso.

El segundo tiempo arrancó con el equipo bien plantado, tratando de que no se notase el hombre de menos, mientras que Racing careció de peso en ataque y tuvo mucho desorden táctico. Defendió con tres, y dejó espacios con sus volantes que Montenegro aprovechó. A los 56 minutos, empató el rival, pero no en el marcador sino en la cantidad de jugadores, porque Estévez que ya tenía amarilla, se ganó la segunda tarjeta infantilmente luego de una barrida a Guiñazú, para, de esa forma, quedar 10 contra 10 en la cancha.

A los pocos minutos, el técnico Ardiles jugó sus fichas en lo que fue un grave error, porque sacó del campo al defensor Pumar por el delantero Pavlovich, pero no le aportó nada al ya muy confuso ataque, mientras que en defensa quedaron solamente dos jugadores, siendo una invitación de lujo para atacarlo por las bandas. Y hablando de bandas, hay que hacer una mención importante. A los 67 minutos, Ríos salió sustituido por Lucas Pusineri, siendo ese el debut de “Pusi” con la camiseta de Independiente.

A los 74, el ingresado Eluchans anticipó a un defensor de Racing y se quedó con la pelota, avanzó por la banda izquierda totalmente libre, se metió por el vértice del área en diagonal directa al arco, Campagnuolo salió a taparlo pero Eluchans tocó hacia el centro. La pelota pasó por detrás de Silvera y le cayó al pie de Montenegro que la controló y sacó un derechazo para mandarla al fondo del arco. Fue el 3 a 1 que parecía sellar el partido y que desató un gran festejo entre “Rolfi” y el DT, Gallego.

Para terminar el postre y colocarle la frutilla, llegamos a los 83 minutos del partido, cuando Federico Domínguez avanzó por la banda izquierda, intentó un pase al centro pero rebotó en un rival y la pelota le volvió a sus pies, un defensor lo barrió pero le picó el esférico y lo saltó, para luego levantar la vista y pensar lo que iba a hacer. Optó por un centro hacia atrás, para la llegada de Montenegro, quien en la medialuna del área la controló de pecho con enorme calidad, y sacó un fuerte remate de pierna derecha que se clavó en el fondo de la red, abajo contra un palo, haciendo inútil todo esfuerzo del arquero.

Delirio total en el Monumental de Núñez, festejo alocado en las tribunas copadas por los hinchas rojos y en el campo entre los jugadores y el cuerpo técnico. El “clásico”, una vez más, quedaba para Independiente, como el otro disputado ese año por el Clausura en la fecha 2.

El equipo mostró buen futbol y mucho carácter en las situaciones difíciles, ya había pasado la jornada anterior al comenzar perdiendo frente a Olimpo y darlo vuelta, pero esta vez fue más difícil aún. El Rojo dejó en claro que tenía personalidad como equipo, justamente sin su capitán, el máximo exponente de personalidad del plantel, mientras que Racing expuso todas sus carencias a pesar de que se le presentó todo el contexto a favor.

Les dejo el video con los goles y mejores situaciones de aquel gran partido:



Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

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