La cuarta Libertadores en fila



1975 – Finalísima de la Copa Libertadores de ese año entre Independiente y Unión Española de Chile. La ida había sido victoria de los chilenos por 1 a 0 y la vuelta, triunfo del Rojo por 3 a 1, por eso se llegó a este tercer partido desempate, ya que no había diferencia de gol para definir la final.

El escenario fue el Estadio "Defensores del Chaco", de Asunción, con más de 55.000 personas presentes. Mediante una sabia decisión dirigencial, al jugarse el partido en Paraguay el plantel fue acompañado por mejor futbolista y máximo ídolo de la historia paraguaya, el referente absoluto que tiene la historia de Independiente nacido en aquel país, me refiero lógicamente a Arsenio Pastor Erico. Y cuando digo sabia decisión, es porque gracias a la presencia de Arsenio, todo el estadio se volcó a favor del Rojo, como nunca antes había pasado en una definición tan importante fuera de la Argentina.

Unión Española había ganado el torneo chileno en 1973 y repitió en 1975, además ganaría el de 1977, mientras que fue subcampeón en 1970, 1972 y lo sería en 1976, razón por la cual toda esta época es considerada la de oro de la institución. En el camino a la final de la copa, fue primero en su grupo e invicto, y también fue líder en la segunda fase o fase semifinal, dejando atrás a Universitario de Perú y a Liga de Quito de Ecuador. Entre las figuras más conocidas del equipo estaba el arquero Vallejos, quien era el titular de la Selección de Chile. Antonio Arias, defensor integrante de la Selección también. Eddio Inostroza que fue volante y también representó a su país. Y en la delantera hubo dos viejos conocidos, Leonardo Véliz y Sergio Ahumada, ambos ex Colo Colo de Chile que habíamos enfrentado en la final de la Libertadores 1973, ambos delanteros de la Selección chilena y mundialistas. Finalmente el capitán y emblema de la institución, Juan Machuca, defensor que hizo toda su carrera en Unión Española, con 18 temporadas en el club, además de que también fue miembro de la Selección de Chile.

Independiente, por su parte, ingresó a la segunda fase o fase semifinal de la Copa por ser el último campeón, tal cual lo marcaba el reglamento y tal cual lo hizo cada equipo campeón a lo largo de la historia. En dicha fase, se le complicaron las cosas como nunca, perdiendo al visitar a Rosario Central y a Cruzeiro, pero luego venció en casa a los rosarinos, y en el último encuentro de la fase le ganó 3 a 0 a los brasileros, siendo una nueva hazaña en la historia del club, ya que fue el resultado necesario para quedar como líder por diferencia de gol. Así accedió a la final, buscando ganar la copa por cuarta vez consecutiva, para superar el tricampeonato logrado por Estudiantes y ser el único del continente en lograrla cuatro años consecutivos. Además de buscar el sexto trofeo de su historia para aumentar la diferencia sobre el resto y sostenerse como el emperador de América.

De esta forma, Unión Española presentó a estos 11: Vallejos; Machuca, Maldonado, Gaete, Arias, Trujillo, Palacios, Inostroza, Véliz, Ahumada y Spedaletti, con Luis Santibáñez como DT. Mientras que el "Rojo" jugó con: José Alberto Pérez; Eduardo Commisso, Miguel Ángel “Zurdo” López, Francisco “Pancho” Sá y Ricardo Elvio “Chivo” Pavoni en defensa; al medio Alejandro Estanislao “Polaco” Semenewicz, Rubén “Negro” Galván y Ricardo “El Maestro” Bochini; y arriba Agustín “Mencho” Balbuena, Ricardo “Negro” Ruiz Moreno y Daniel “Superpibe” Bertoni (Saggioratto), con el padrinazgo del “Paraguayo de Oro” Arsenio Erico y bajo la dirección técnica de Pedro Dellacha, quien había sido el DT de la primera de las cuatro copas, allá en 1972 frente a Universitario de Perú, y que además hizo debutar a Bochini ese año.

Una vez más el Rey sacó a relucir toda su mística, le tiró encima al rival toda la experiencia copera, y se impuso con carácter. Ricardo Ruiz Moreno abrió el camino de la gloria a los 29 minutos, con un remate al segundo palo tomando al arquero a mitad de camino. Y en la segunda etapa, a los 62 minutos, Daniel Bertoni marcó el segundo gol, de tiro libre, para dejar sin una sola chanche a los chilenos. El emperador del continente se impuso nuevamente y logró ser récord absoluto de Copas Libertadores consecutivas, puesto que, al día de hoy, nunca nadie estuvo ni cerca de igualarlo.

Otra vez Independiente fue el máximo exponente del fútbol argentino, y el máximo exponente del continente, ganando 4 finales seguidas y ninguna por penales, eliminando a cada “cuco” de América, con partidos épicos y memorables, eliminando también a cada campeón argentino que clasificó a la Copa, en 1972 a Rosario Central, en 1973 a San Lorenzo, en 1974 al famoso Huracán que muchos citan como el equipo que mejor fútbol jugó, y en este 1975 nuevamente a Rosario Central. De esa forma, redució a la máxima expresión a cada equipo argentino que logró algo a nivel local, porque los aplastó a fuerzas de copas internacionales y los destrozó a la hora de chocarlos por el certamen internacional. Lógicamente, Independiente desentendía los torneos locales, poniendo su empeño en el plano continental, y un claro ejemplo de lo que digo es lo siguiente: ese mismo día 29, el elenco de Avellaneda jugó por el torneo Metropolitano la fecha 28, y cayó derrotado por 5 a 1 frente a Rosario Central, leyeron bien, jugó el mismo día, obviamente con un equipo totalmente alternativo, pero nada de cambios de días.

¿Se imaginan eso hoy? En la comparación de ésta Libertadores 1975 con las anteriores, decir que se volvió a cambiar de arquero, primero se había ido “Pepé” Santoro y luego Carlos Gay, quedando en esta copa José Alberto Pérez. La defensa que se sabía de memoria en las copas anteriores, sufrió la modificación del “Zurdo” López por Semenewicz, quien dejó el mediocampo para ocupar la zaga, aunque para la final volvió López y “Polaco” Semenewicz regresó a su puesto en el centro de la cancha. El medio tuvo la incorporación brillante de Percy Rojas, traído de aquel Universitario de Perú donde fue figura cuando enfrentó al Rojo en 1972, y que jugó toda la copa menos la final, ya que había sido expulsado el partido anterior y en su lugar estuvo Ruiz Moreno. Galván ya era ídolo y su nivel no bajó nunca, mientras que Bochini maduró y jamás dejó de sorprender. Arriba Balbuena, otro ídolo, cuyo nivel no conocía malos partidos, y Bertoni al igual que Bochini, maduró y no paró de consolidar su idolatría. Mientras que Ruiz Moreno fue titular en este certamen tras la ida de Maglioni.

Si bien aún restaba ser campeón de la Interamericana del 76, con la Libertadores 75 se fue terminando el ciclo más glorioso de la historia de Independiente y el más glorioso de la historia de cualquier equipo argentino, incluso, está entre los ciclos más triunfantes de la historia del fútbol mundial. Desde el año 1970 y 1971 con los dos Metropolitanos, pasando por 4 Libertadores consecutivas, las Interamericanas, y el título Intercontinental de 1973 contra la Juventus en Italia,hicieron de la mayoría de los jugadores ídolos absolutos del club, y a varios, referentes históricos de este deporte en nuestro país y a nivel americano.

Les dejo un primer video con imágenes de los partidos de las 4 Libertadores, con los comentarios de “Pancho” Sá, “Chivo” Pavoni y “El Maestro” Bochini. En el segundo video, desde el minuto 10:28 al minuto 12:15 podrán ver las 2 primeras finales contra los chilenos, con todos los goles menos el de Percy Rojas en Avellaneda al minuto de juego (el camarógrafo no se había enterado que arrancó el partido y ya ganaba el Independiente).





Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

Comentarios

Archivos

Contacto

Enviar