Rey de Brasil

 

Independiente consiguió un triunfo importantísimo, venciendo, por 2 a 1, a Corinthians, en el Estadio Arena de San Pablo, y volvió a colocarse en la segunda posición de la Zona, con 6 unidades, y dos partidos por disputar. Por momentos se vio un muy buen juego y una intensidad que rememoró a la que se tenía el semestre pasado.

El Rojo comenzó de excelente forma, sorprendiendo a su rival, con una presión muy alta. Tanto que al minuto Meza tomó una pelota en tres cuartos de cancha, jugó con Silvio Romero, quien le devolvió la pared, para que le vuelva a tirar el centro, que el ex Lanús conectó y remató al cuerpo de Cassio, que dio un rebote, que pudo capturar Martín Benítez para convertir la apertura del marcador, cuando solo se jugaba un minuto y algunos segundos.

El asedio de la Visita continuó. Meza estuvo muy activo, al igual que Bustos, quien mejoró notablemente a lo mostrado en los últimos partidos. El arquero del Timao le tapó una al Correntino, clara, y un minuto más tarde, tras un desborde del Tractor y un centro que llegó a desviar el delantero, ex Lanús, y la pelota impactó en el travesaño.

El tiempo fue pasando y los de Holan siguieron dando muestras de gran fútbol. Domingo presionando bien arriba, y Sánchez Miño, por su sector, hasta con un par de lujos, fueron determinantes para esto.

Promediando esta etapa, el 8 del Diablo, tuvo un tiro de esquina, que remató cerrado y, en el primer palo, Ángel Romero peinó el balón y dejó mal parado, y sin chances a su arquero, y lo metió contra su valla.

Todo iba a pedir de Holan, hasta que Fabián Balbuena filtró un pase para el Paraguayo, quien giró sobre el cuerpo de Amorebieta, dejándolo sin chances y habilitó a Jadson, que definió cruzado, sobre el cuerpo de Martín Campaña, que no pudo hacer mucho.

Ese tanto, y las malas decisiones del árbitro Víctor Carrillo, quien anuló mal un gol a Álan Franco, generaron dudas en un Independiente, que sintió también el desgaste de lo realizado, y bajó en su nivel.

Ya en el complemento, el Conjunto de Avellaneda se dedicó a defender lo conseguido, y lo hizo de gran manera. Con muchísimo sacrificio, Domingo en nivel brillante, Amorebieta, más allá del error en el gol, también y todo el equipo mancomunado detrás del objetivo que fueron a buscar.

Corinthians apretó contra el arco de Campaña, pero no pudo llevar demasiado peligro, salvo en un par de remates de media distancia que controló bien el Uruguayo.

El Juez perdió el control del partido. Siguió cobrando de acuerdo al grito de los jugadores y de la gente. Una muestra de esto llegó minutos antes del final, cuando el recién ingresado, Emerson Sheik, sin siquiera haber tocado una vez la pelota, le propinó dos patadas a Sánchez Miño y vio la tarjeta roja.

Lo que deja en claro este encuentro, más allá del triunfo, vital para las aspiraciones del Rey de Copas, es que Ariel Holan acertó en la idea inicial, con la línea de 5 en el fondo, que hizo desdoblar esfuerzos a los laterales, con el Vasco de líbero, cuando se pensaba como stopper por izquierda, lugar que ocupó Figal.