Pasaje a la ilusión



Independiente venció a Patronato, por los 16avos. de final de la Copa Argentina, por 1 a 0, con el debut en la red de Domingo Blanco y sueña con avanzar para obtener un pasaje a la Copa Libertadores.

En una primera mitad en la que sobró la tenencia y faltaron ideas, el Rojo manejó el balón en la mayoría de los minutos, pero no pudo lastimar a un equipo integrado, casi en su totalidad, por suplentes, que intentó emparejar las cosas desde el juego brusco.

Hubo un buen tándem por derecha, entre Fabricio Bustos y Domingo Blanco, de los cuales partieron la mayoría de las aproximaciones, mientras que por la otra banda quien generó lo mejor de esta etapa fue Juan Sánchez Miño.

La única jugada peligrosa fue tras un tiro indirecto dentro del área de los Entrerrianos, luego de un pase al arquero. Pablo Pérez remató contra una barrera que se adelantó muchísimo. Unos minutos más tarde tendría un cabezazo que se iría desviado.

En el complemento, la salida de Gastón Silva y el ingreso de Benítez, le agregaron claridad a los de Sebastián Beccacece. El Misionero se movía suelto, sin atarse a una posición y lo inquietaba al Patrón, como en una de sus primeras intervenciones, cuando remató de 20 metros, con mucha violencia y la pelota se fue cerquita.

Minutos más tarde llegaría el quiebre en el marcador, luego de que Sánchez Miño partiera hacia el centro del campo, con el dominio de la pelota y, con un pase milimétrico, habilitó a Blanco, que se cerró de derecha al medio, y quedó cara a cara con Federico Costas y definió a la derecha del portero. Golazo.

El trámite, al igual que en el inicio, fue netamente para los de Avellaneda que, sólo por impericia para definirlo, no pudo ampliar la ventaja.

En los pies de Sebastían Palacios lo tuvo dos veces, de manera similar, luego de pases-centro desde el sector derecho, primero de Francisco Pizzini y luego de Benítez, para que el Tucumano errara bajo el arco, con el arquero rival vencido.

Pese a tener el control, y al triunfo que significa el pase a Octavos de Final, donde jugará con Defensa y Justicia, no fue una buena presentación de Independiente. Debió imponerse con más autoridad y no dejar dudas. En líneas generales no hubo bajos rendimientos de los futbolistas. La flaqueza fue en lo colectivo. 

De todos modos, es un triunfo que este grupo necesitaba, y el Entrenador también, para poder trabajar con tranquilidad y proyectar el futuro. Es obligación ser protagonista y el crédito está abierto.

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