Lo importante, es ella

-Si ella no está, estamos al horno- reprochó el Flaco, golpeando el para avalancha con su palma derecha. -Y no, no está. No vino, ¿No ves? Siempre es la misma, y seguimos y seguimos, no está, no está- continuó la conversación Rulo que no había aprobado movimiento alguno del equipo en toda la noche.

-Es la esencia, ella. No está, pero de repente aparece y te gana el partido. Es lo que teníamos y ahora parece haberse ido. Hay que recuperarla. Encima sin el Tin y sin Meza, más complicada la cosa. ¡Ahí está, uhhhhh!- el disparo de Silvio Romero se iba ajustado contra el travesaño, como el talle de su camiseta.

La cuestión es que ella no apareció e Independiente tampoco. Apareció la derrota que nos llena de bronca. Esa bronca que solo se sale con otra victoria. Pero habrá que mejorar mucho para no chocar con el mal funcionamiento.

Es más, sino aparece ella, la sorpresa, elemento fundamental en el fútbol y en la vida, y en la vida del fútbol, estamos aún más jodidos. Si nadie nos sorprende con un pase filtrado, y con una diagonal, o con una gambeta en una baldosa, la cosa no funciona.

Ojalá la sorpresa llegue lo antes posible y volvamos a abrir los ojos con la misma cara de sorpresa que mirábamos al Rojo hace pocos partidos atrás, esperando y sabiendo que el gol iba a llegar. Tenemos todo. Lo tenemos a Holan, tenemos a los jugadores, el color y el escudo de la camiseta, nos hace falta ella. Que se haga presente, así gana Independiente