Llegaba el Cuila



1911 - Nacimiento en Lomas de Zamora, Buenos Aires, de Antonio Sastre, “El Cuila”, bicampeón en 1938-1939, junto a Erico y De La Mata, en lo que fue el equipo más letal en ofensiva de la historia. También fue campeón de las Copa Aldao 1938 y 1939, Copa Ibarguren 1938 y 1939, y Copa Adrián Escobar 1939, sumado a más de una decena de títulos no oficiales de la época.

Fuera del club fue campeón con San Pablo, con Gimnasia de La Plata, y en la Selección ganó en Sudamericano de 1937 y 1941.

Sastre es considerado el jugador más polifuncional que se hay visto en Argentina y, probablemente, del mundo. Jugó en casi todos los puestos de campo (delantero, volante central, marcador de punta, volante derecho e izquierdo) y además de arquero en dos ocasiones vs San Lorenzo y Peñarol (no recibió goles), es decir que no le quedó lugar del campo en el cual jugar y, lo que es más importante todavía, que rindió en todos. Fue además el primer futbolista argentino en triunfar en Brasil, tiene una estatua en su honor en el estadio Morumbi (San Pablo), con dicho equipo fue campeón tres veces en cuatro años, siendo subcampeón el torneo restante.

Fue tan importante su paso por el fútbol de aquel país que en 1967 el DT Osvaldo Brandão declaró ante el legendario periodista Carlos Juvenal: “Los argentinos quieren copiarnos a los brasileños, pero se olvidan de que un argentino vino a Brasil hace veinte años para enseñarnos el fútbol a nosotros. Se llamaba Antonio Sastre”.

En 1974, Antonio acompañó al plantel del Rojo a Brasil, al Pacaembú, que debía enfrentar al San Pablo por la final de la Libertadores, y según los presentes aquel día, Sastre recibió una ovación estremecedora por parte del público brasilero que aún lo seguía amando e idolatrando, algo pocas veces o tal vez nunca visto para con un futbolista argentino.

Comenzó su carrera en Independiente en 1931, en el amanecer del profesionalismo y teniendo de ídolo a Manuel Seoane, que para ese entonces se convirtió en su compañero. Su lugar original del campo era el de ala izquierdo, pero siempre estuvo al servicio de las necesidades y prefería cualquier cosa antes de estar fuera del campo.

Es el tercer goleador histórico del club, ya que en sus 341 partidos (octavo que más jugó) entre 1931 y 1942 marcó 112 goles, lo que lo convirtió en una de las máximas figuras que vistieron la roja. Como dije, fue partícipe de los primeros títulos profesionales, en aquel extraordinario equipo asesino de las redes, en el que junto a Erico y De La Mata rompieron todos los récords de goles que se mantienen vigentes hasta hoy.

“El Cuila” debía su apodo a un animalito parecido al cuis e igual de escurridizo pero pensante. Era un ganador nato, cuando fue a Brasil lo compró el San Pablo por 30.000 pesos, y luego de los títulos ganados decide retirarse en 1946. Le hacen el partido despedida en Brasil y ese mismo día recibió una oferta de Antonio Vespucio Liberti, presidente de River, para jugar en su equipo por el número que él deseara, cosa que Sastre rechazó. Aun así, una vez que llegó a la Argentina recibió la propuesta de su amigo y DT Roberto Sbarra para jugar en Gimnasia de La Plata en el ascenso. Aceptó y ese mismo año el equipo regresó a la Primera División, y ahí sí Sastre se retiró definitivamente a los 36 años en 1947.

Una figura rutilante y trascendental del fútbol argentino y sudamericano, como expone el material, se hace difícil tomar dimensión de lo que significan ovaciones y monumentos a un futbolista argentino en Brasil, pero eso lo logró Sastre antes que nadie. Para nosotros vestido de Rojo será siempre uno de los más grandes ídolos que haya tenido el club, y para nuestro país también, rindió jugando en la Selección, lo hizo de lateral derecho, volante por derecha, o donde le plazca al técnico de turno ponerlo, porque una buena definición para éste hombre es decir que Sastre fue un jugador total.

Una vez retirado de la actividad, no volvió a vincularse con este deporte, y fue dueño de una empresa de seguros. En 1980, se le otorgó un diploma nombrándolo uno de los mejores 5 futbolistas que haya dado la Argentina (junto a Maradona, Pedernera, Di Stéfano y “Charro” Moreno). En 1987, Antonio muere a causa de un derrame cerebral cuando tenía 76 años. Las palabras de Juvenal en 'El Gráfico' para con Sastre realmente erizan la piel, pero son fiel reflejo de la grandeza indescriptible de este monstruo del fútbol: “Hoy el fútbol argentino es así porque existió alguien llamado Antonio Sastre. Independiente es como es porque alguien llamado Antonio Sastre le dio su estilo, su vocación y su filosofía futbolera. Él “inventó” el fútbol moderno. El polifuncional. El hombre de toda la cancha y todas las funciones. El antepasado ilustre de Alfredo Di Stéfano y Johan Cruyff”.

Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

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