Opinión por Gustavo Medina : Llegó el mánager

Llegó el mánager. Los socios, los hinchas, glorias, ex jugadores y hasta el técnico, reclamaron, cada uno desde su ángulo, ésta decisión.

Por razones que excederán con amplitud éste espacio, Independiente necesitaba un manager. Alguien con conocimientos futbolísticos e imagen para negociar compras y ventas, en mercados donde el club no hacía pie. Para tranquilizar al técnico. Para hablarle a los jugadores. Y así podría continuar enumerando necesidades y situaciones que hacían suspirar por la llegada de un encargado de fútbol, donde las flaquezas y los errores tienen una resonancia mayor, que en otros aspectos.

El elegido es Jorge Burruchaga. Una gloria del club, con muy poco recorrido en el puesto.

El dato no implica un juicio de valor, en absoluto. Es una realidad. Una realidad que él mismo Burru, desde mañana, empezará a hacer más nutrida, desde la función de Manager, y miembro de una Secretaría Técnica.

¿Qué se gana con la llegada del Manager? Orden, como primera medida. Mediación, como segundo ítem. Conocimiento futbolístico, como colofón.

Luego estará el ejercicio pleno de la función, y la capacidad para llevarlo adelante. Y, como parte fundamental, el acompañamiento dirigencial a su figura, y sobre todo, a su gestión.

No servirá de nada que Burruchaga se cargue la función al hombro, si va a pelear contra molinos de viento, solo por ser una cara conocida y querida en el Mundo Independiente.

No vino a ser paraguas, ni a poner la espalda.

Vino a hacer que lo que no funcionó, funcione.

Desde cada uno de los lugares de Independiente, se pidio/rogó/exigió la llegada de un Manager.

El Manager llegó.

Acompañarlo es la obligación.