No queda nada


Independiente cayó, por 3 a 1 con Racing, en, quizás, su mejor partido del año. El partido se definió por tres desatenciones de sus jugadores, aprovechadas por el buen momento de los Vecinos. Con el clásico rival enfilado hacia el Título, y la ilusión de la clasificación a la Libertadores, cada vez más lejana, casi que no hay objetivos a la vista, de acá al final de la Superliga.

El partido no comenzó bien para el Rojo, que se veía superado por la Visita en todos los sectores del campo. Ya desde el comienzo, a los 4 minutos, tuvo que intervenir Martín Campaña, luego de una serie de toques, que encontró a Lisandro López, a espaldas de Gastón Silva, para que remate cruzado y, con un manotazo, evitar la apertura del marcador.

Eso no lo iba a poder lograr un minuto después, ya que desde el tiro de esquina posterior a aquélla jugada, entre Burdisso y Franco perdieron la marca de Alejandro Donati, quien, en complicidad con el ex defensor de Boca y Arsenal, logró poner el 1 a 0 parcial, sin que el Capitán local pudiera hacer nada.

Independiente, a la confusión y apuro que tenía desde el comienzo, sumó la desesperación e impaciencia de la gente. Todo lo quería hacer rápido y se terminaba perdiendo fácil la pelota.

Sin embargo, cuando la pelota la lograban capturar Hernández o Gaibor, aportaban claridad y buenas ideas. Como cuando el 10 puso una pelota en cortada y llovida para Martín Benítez, hoy como centrodelantero, cabeceó por arriba de Arias, quien adivinó la intención.

Con el correr de los minutos, el conjunto de Holan se fue tranquilizando y entrando en partido y, después de los 25 minutos, fue un monólogo. Todo Rojo.

Cecilio Domínguez comenzó a volver loco a Renzo Saravia y lo desbordó repeditamente. En una de esas acciones, lanzó un centro para Verón, que bajó la pelota al centro del área, para que Benítez rematara, fuerte, al cuerpo del arquero de Racing.

El Tucumano, nacionalizado chileno, fue de lo mejor de esta etapa. Pudo haber convertido en un par de ocasiones claras, de cabeza. Una muy bien tapada por Arias.

Leonardo Sigali, en un choque con el 19, debió abandonar el terreno de juego. Al reanudarse el juego, minutos más tarde, el Tucu, luego de una buena presión de Domingo, habilitó a Verón para un buen desborde del ex San Lorenzo, que vio llegar, por el centro del área, a Gaibor quien definió con el arco solo, por el segundo palo.

Antes de culminar la parte inicial, se pudo haber convertido otro tanto, de no ser por la mala puntería de los locales.

Ya en el complemento, se comenzó del mismo modo, con un Independiente electrizante, que desperdició dos ocasiones de arranque. Una de Burdisso y otra de Cecilio. 

Hasta que a los 7, en un pelotazo que no revestía gravedad alguna, Álan Franco intentó hacer rebotar la pelota en Darío Cvitanich, sin suerte. El delantero le extirpó el balón y se iba directo a enfrentar a Campaña, pero el defensor lo tomó de la cintura, ingresando al área. Penal, que luego conertiría en gol Lisandro López, rematando a la izquierda del Uruguayo, quien eligió su otro palo.

El Rojo no desistió en la búsqueda. Siguió intentando lastimar a su rival con buen juego. Aunque sin puntería.

A los 12, el Misionero erró el empate, abajo del arco, con Arias ya vencido. La sacó hacia un costado.

A los 19 fue el turno de Domínguez, quien en una buena corrida, enfrentó mano a mano al arquero visitante, intentó eludirlo, sin fortuna, ya que le adivinó la intención y le robó la redonda.

De ahí en más, Racing siguió metido muy atrás, tratando de defender lo conseguido, mientras que el equipo del Profesor, con los ingresos de Menéndez y Romero, no cesaba en su intención, aunque sin ideas claras.

Sobre el final, ya con el equipo jugado, en busca del empate, Figal ingresó para ganar en el área contraria y ganó un tiro de esquina. Martín Campaña, como contra Atlético Tucumán, quiso ir a buscar el cabezazo, en dos ocasiones y sin la posibilidad de hacerlo.

En el segundo, luego del rechazo de la defensa de Racing, Nicolás Domingo se quedó queriendo sacar un lateral, cuando la pelota seguía en juego. Lisandro López tomó la pelota, encaró para el arco del Capitán, dio un pase al medio, para Matías Zaracho, quien, con el arco a su merced, definió para poner el 3 a 1 final.

El resultado es mentiroso, Independiente fue muy superior, aunque, como se dijo en la previa, estos partidos se ganan con "detalles". Y los goles de la Academia fueron tres errores claros de los jugadores del Diablo.


FOTO: Prensa Club Atlético Independiente

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