Primer argentino en la Intercontinental

1964 – Primera final de la Copa Intercontinental, en Avellaneda y a estadio colmado, Independiente le ganó por 1 a 0 al Internazionale de Italia, con “el gol que no fue”, de Mario Rodríguez a los 59 minutos.

En un año donde el club despegó a nivel internacional, había goleado al Santos de Pelé en febrero, luego lo eliminó de la Copa Libertadores incluso ganándole en el mítico Maracaná, y se quedó con la copa tras vencer en la final a Nacional de Uruguay, para de esa forma ser el primer equipo del país en acceder a una final intercontinental.

Por su parte, Inter había sido campeón de Italia en la temporada 1962-1963, accediendo a disputar la Liga de Campeones de Europa, la cual ganó y lo hizo de forma invicta, venciendo en la final al mismísimo Real Madrid, que tenía a Di Stéfano, Gento, Puskás, etc.

Fue una jornada histórica, no solo para Independiente sino también para el fútbol nacional, y para justificar lo que digo, es necesario que vean el video que tiene la efeméride, con testimonios de ex jugadores, periodistas, historiadores de este deporte, etc. Puedo mencionar como puntos relevantes ser el primer elenco argentino en jugar esta copa, ser de los únicos en el país dando importancia a lo internacional más que lo local, el armado de un genial equipo que fue dignísimo rival del mejor Inter de la historia, con Helenio Herrera como DT y lo que significó en el mundo del fútbol el Catenaccio, la cultura futbolística nacional y la europea, la visión de aquella época de representar a la Argentina en el máximo nivel, las consecuencias del partido, y claro, la historia de “el gol que no fue”, todo eso contiene el video imperdible.

Contextualizando el encuentro, hay que decir que se contaba con muy poca información y material sobre los equipos europeos, y en esta ocasión, eso perjudicó las aspiraciones de Independiente. Es que el Inter tenía la clásica táctica de los equipos italianos de siempre, pero no la conocía. Ellos anticipaban de arriba y abajo a los rojos, y lanzaban pelotazos a sus torres de adelante para que ellos también anticipen y generen peligro.

De esa manera, el Rojo no le encontró la vuelta al partido y cayó en el juego italiano y su defensa. Sumado a eso, sobre los 34 minutos se lesionó Tomás Rolan, y en aquel tiempo no se permitían hacer cambios, por lo cual el equipo tuvo que jugar con 10 el resto del encuentro. Ante esta situación, parecía que el empate sería negocio para los argentinos, Acevedo y Ferreiro hicieron lo que podían, mientras que “Pepé” Santoro se atajó todo.

Aún con todo así planteado, el elenco de Avellaneda llegó al gol, y lo hizo justamente en uno de los fuertes del equipo italiano, por arriba. Gracias a Mario Rodríguez, que las peleó y corrió todas, siempre tenaz, siempre optimista, saltó entre las torres italianas y su cabezazo contó con la complicidad del arquero Sarti, al cual la pelota se le escurrió entre sus piernas para convertirse en “gol”. Lo cierto fue que no entró toda la circunferencia y el arquero la capturó.

La media hora restante para el Rojo fue aferrarse con uñas y dientes al triunfo, y lo logró, para poder ilusionarse con la revancha en Italia, pero esa es otra historia, y llegado el momento la voy a contar porque se trató de una de las finales de la copa más sospechadas, y no hubo errores de pocos centímetros sino un alevoso robo de partido a Independiente, privándolo de coronarse.

Los 11 de aquella final fueron: Santoro; Ferreiro, Guzmán, Maldonado y Rólan en defensa; la segunda línea con Prospitti, Mura, Acevedo y Savoy; y el ataque con Bernao y Mario Rodríguez, con Manuel Giúdice como DT. Mientras que el Inter formó con: Sarti,; Burgnich, Tagnin, Picchi (el líbero), Guarnieri, Fachetti; Jair da Costa, Peiró, Suárez; Mazzola y Corso, con el DT argentino Helenio Herrera.

Les dejo el video de la historia con “el gol que no fue”, no se lo pierdan:



Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles