Con sabor a poco

 

Independiente empató, sin goles, ante River, por el partido de ida de la Serie, y dejó abierto un panorama de dudas, de cara a la revancha. El encuentro fue cambiante y dominado un tiempo por cada uno, con ambos arqueros como figuras.

El trámite comenzó esquivo para el conjunto local, ya que el Millonario tomó la iniciativa del juego, plantándose en campo rival. Con Gonzalo Martínez y Juan Quintero como ejes, se encargaron de complicar en varias oportunidades el arco de Martín Campaña.

Los enlaces se cerraban, y daban lugar a los laterales, que sorprendieron permanentemente, ya que lo hacían sin marca. Tanto Meza como Silvio Romero, no retornaban con sus marcas y hacían que los ataques Riverplatenses sean de peligro extremo.

Apenas habían pasado 10 minutos, y el capitán de Independiente, ya habría salvado en tres oportunidades su valla. Primero tras un remate de Montiel. Luego para con Pratto y Casco.

A los 18 llegó el primer avance claro del Rojo, cuando, luego de un rápido contragolpe, Maxi Meza recibió el balón, en el vértice izquierdo del área y remató para que el mismo estallara contra el ángulo izquierdo de Armani, que nada podía hacer para evitarlo. En el rebote, el portero de la Selección, le atragantó el grito a Gigliotti.

Minutos más tarde, debió volver a intervenir Campaña, para truncar dos posibilidades de convertir de la visita, primero a Santos Borré y luego al Pity Martínez, las dos, de gran dificultad.

Si bien esta etapa se jugó a un ritmo frenético, fue poco lo que pudo hacer el local. Nunca pudo imponer su juego. Estuvieron muy bien marcados los generadores de fútbol.

El complemento se presentó totalmente opuesto, con el conjunto de Holan, tomando la iniciativa de las acciones.

Levantó mucho el nivel Meza. La salida de Francisco Silva, un poco por lesión, y otro porque había sido amonestado, le permitió al Correntino bajar unos metros en el terreno y tener más panorama de campo.

Eso, más el repliegue de River, hizo que el Rojo fuera el protagonista.

A los 9 de esta parte los locales tuvieron una de las más claras, cuando tras varias paredes, el ingresado Gastón Silva, estrellara un derechazo en el palo. Aunque la jugada increíble llegó un rato más tarde, en la que Maxi Meza, habilita, con un centro al ras del piso, a Gigliotti, quien llega algo forzado a definir bajo el arco y, contra cualquier pronóstico, apareció Armani para evitar el tanto del Puma.

La visita no inquietó más como en el inicio, aunque el ingreso de Ignacio Scocco y Rodrigo Mora le cambió la cara.

Cuando la historia se estaba terminando llegaron dos llegadas claras. Una por lado. Por el lado del Diablo, Franco desvió un tiro libre de Silva y el ex portero de Deportivo Merlo le evitó el gol en la línea.

Mientras que, a 30 segundos del final, Mora lanzó un centro preciso para Borré, que, cabeceó a centímetros del arco, desviado.

Al cuento le falta una parte, la que se escribirá en el Monumental, y, si bien es importante el no haber recibido goles, habrá que convertir en la revancha para estar más cerca de la semifinal.