Se nos iba “Capote”



1980 – Fallecimiento de Vicente De la Mata, “Capote”. Jugó, desde 1937 hasta 1950, un total de 363 partidos (sexto que más jugó en la historia), marcando 152 goles para ser el segundo máximo goleador del profesionalismo en el club detrás de Erico, y tercero en toda la historia al quedar segundo Manuel Seoane.

Fue campeón del país en 1938, 1939 y 1948, pero a ello hay que agregarle la Copa Adrián Escobar 1939, las Copas Aldao 1938 y 1939, las Copas Carlos Ibarguren 1938 y 1939, y un sinfín de torneos y copas internacionales no oficiales que se jugaban en la época.

Había llegado desde Central Córdoba luego de su estupenda actuación en la Copa América 1937, con apenas 19 años, pagando el Rojo por su pase aproximadamente $27.000 que era una gran suma para un juvenil, pero que Vicente se encargó de hacerlos valer.

En su primera temporada vestido de rojo, convirtió 15 goles en 27 partidos siendo el segundo más anotador detrás de Erico, en 1938, marcó 27 tantos en 28 partidos, con un extraordinario nivel junto a sus compañeros para ser campeón con récord absoluto en promedio de goles en la historia del fútbol. En 1939, el club repitió el título y Vicente aportó 19 goles, al año siguiente 15, 12 más fueron en 1941, y así sucesivamente éste crack de la historia del fútbol argentino fue dejando su huella año tras año en todas las canchas del país.

Algo curioso fue el año 1948, cuando Don Vicente por varios meses fue jugador y DT al mismo tiempo, e Independiente terminó siendo campeón del torneo en ese año.

Un ídolo superlativo, formó junto a Erico y Sastre una de las delanteras más temibles de la historia nacional (donde De la Mata fue el creador) con un promedio de 3,31 goles por partido durante 2 años (fueron 219 goles en 66 partidos entre 1938 y 1939), siendo récord absoluto. El apodo se lo debió a su compañero Antonio Sastre, ya que fue él quien le dijo: “Juntáte conmigo que vamos a hacer capote”, en referencia a la jugada de obtener todas las cartas en el juego del tute.

Pura gambeta, puro talento, así era Vicente que motivaba según las crónicas a que otros hinchas fuesen al estadio a verlo. Es de gran recuerdo su extraordinario gol marcado a River luego de desparramar a medio equipo y doblegar al arquero, fue el 12 de octubre del 39 y habrá efeméride al respecto.

Este monstruo fue el mejor jugador de Argentina en el 1938 y 1939, hizo pasar de largo a cuanto jugador se acercó a marcarlo. Fue todo talento natural, improvisando siempre algo diferente que provocó hacer pasar vergüenza a los defensores. La hinchada en aquella época solía cantar: “¿Adónde va la gente? A ver a Don Vicente” o también “La gente ya se mata!! Por ver a De la Mata!!”, pero además este animal del fútbol hizo que el compositor Nolo López le escriba un tango completamente dedicado a él.

Luego de 14 años en Independiente, con una idolatría incuestionable, se va del club al terminar el año 1950, pasando a jugar en Newell´s por dos temporadas y regresó a Central Córdoba donde jugó hasta 1955 y decide retirarse. Con la Selección Nacional, se consagró campeón en tres Sudamericanos.

Después del retiro fue director técnico de Central Córdoba, de Deportivo Morón y de Dock Sud, y trabajó en las divisiones inferiores de Independiente. Luego alejado del fútbol, tuvo una confitería en Rosario llamada Capote, donde ayudó hasta su fallecimiento.

Les dejo un video en su honor: https://www.youtube.com/watch?v=yqfer_ToRyg

Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

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