El estreno de Villaverde



1976 – Debut en Independiente de Hugo Eduardo Villaverde, fue en un 0 a 0 contra All Boys jugado en cancha de Ferro, por la fecha 10 del Metropolitano. Considerado uno de los mejores (para muchos el mejor) marcadores centrales de la historia roja, además de ser uno de los más auspiciosos de la historia nacional. Villaverde fue símbolo de perfección defensiva, su abanico de recursos fue interminable, riqueza técnica, salida clara y hasta gambeteando, velocidad de cruces insuperables, sentido de ubicación, tiempista, anticipo, capacidad de recuperación si era superado, fueron algunas de sus virtudes.

¿Su deuda? Los goles, aunque muchos dicen que nunca convirtió un solo gol en Independiente, eso es mentira, ya que hizo uno en la final de la Interamericana '76 para ser campeón a meses de su debut, pero lo cierto es que habiendo jugado 424 partidos entre 1976 y 1988 (es el tercero que más veces vistió la camiseta) su aporte goleador fue poco, ya que en ofensiva, el genial Enzo Trossero, era su compañero de zaga, el genial Enzo Trossero, pero ambos, en conjunto, son considerados la mejor dupla defensiva en nuestra historia.
Recomendado por Trossero, Villaverde llegó desde Colón, donde había debutado en 1973, cuando el "Rojo" renovaba la mítica defensa multicampeona, ocupando Hugo el lugar del “Zurdo” Miguel Ángel López como marcador central derecho.

No dejó el "Rojo" por una década y media, fue campeón del Nacional '77 y '78, Metro '83 y la temporada '88-'89, Interamericana '76, Libertadores e Intercontinental del '84, es decir, campeón de todo lo que hubo disponible a nivel de clubes.
Fue un ejemplo dentro y fuera de la cancha, humildad y bajo perfil, nunca quiso sobresalir. Su carrera fue silenciosa y no daba notas a los medios aludiendo que publicaban las cosas que él decía, pero cambiadas.

Pero su altísimo nivel de juego hacía que le fuese difícil que no se hablara de él. La Libertadores que jugó en el '84 fue magnífica y su partido en Tokio por la Intercontinental también, ya que borró de la cancha a la figura del Liverpool y de Europa, Ian Rush (de los máximos jugadores de la historia inglesa y máximo goleador de la historia de Liverpool con 346 goles).

Jugó para la Selección Nacional a partir del segundo proceso de Menotti luego del Mundial '78, pero para el Mundial de 1982 una lesión en su tobillo lo marginó. Luego no sería tenido en cuenta por Bilardo, que tuvo preferencias por otros en el puesto, pero lo cierto es que Villaverde podía ser no solo convocado sino que titular y nadie lo hubiese cuestionado, ya que era admirado por todo el futbol argentino.

En varios momentos de su estadía en Avellaneda, el equipo era muy ofensivo, y “Magoo” se hacía más gigante ya que mandaba a todos sus compañeros al ataque quedándose solito a bancar los contragolpes.

En uno de los pocos y últimos reportajes que dio en su carrera expresó: “Cuando me retire ni el DT se va a dar cuenta. Así va a ser...”, pero Villaverde se equivocó, no solo porque se retiró siendo campeón de la temporada '88-'89, aunque ya no era el titular a causa de lesiones y jugó su último partido en 1988, sino porque el hincha del `Rojo` todavía extraña a este jugador maravilloso.

Escrito por Hernán Gustavo Paglieri – Vicepresidente Peña Roja Daniel Bertoni – San Andrés de Giles

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