Duro golpe



Independiente no pudo con Defensa y Justicia. Cayó 1 a 0 y acumuló su cuarta derrota en los últimos cinco partidos de local. Con este resultado, quedó, momentáneamente, fuera de la zona de clasificación a la Copa Libertadores 2019, ubicándose un punto por debajo de Huracán, que es el último clasificado.

En la primera etapa se dio un partido en el que los dos equipos se estudiaron. Dentro de eso, el que más tuvo la pelota e intentó lastimar a su rival, fue el Rojo. Entre Juan Sánchez Miño, oficiando de enlace, colaborando con Martín Benítez y Maximiliano Meza en la creación, generaron jugadas interesantes, con mucha circulación, pero, una vez más, les costó acertar en las finalizaciones de las jugadas, teniendo como destacados, dos tiros de afuera del área de Miño, apenas desviados, y un tiro libre de Meza, desde el costado izquierdo, que encontró bien parado a Luis Unsain.

Silvio Romero, claramente decae en su nivel, cuando tiene que jugar por los costados. Sin dudas, se siente mucho más cómodo jugando como centro delantero. Parece ser él o Gigliotti. No los dos juntos.

En la segunda parte, tampoco el partido ofreció mucho. El conjunto de Ariel Holan, siguió sin encontrar como doblegar a un Defensa que supo, en todo momento cómo jugarle, aunque tampoco lo inquietó con chances claras. Lo presionó constantemente, en puntos claves del terreno, en los que, el Local, tiempo atrás, siempre se hizo fuerte.

Como a los 11 minutos del complemento, cuando, luego de un balón perdido por Meza, que generó una contra que no prosperó y, en la que, cuando se estaba diluyendo, sin generar peligro, Bustos cometió una falta evitable, por su banda, a Horacio Tijanovich. Esa acción derivó en una acción de bola detenida, ejecutada por Tomás Pochettino, en una mezcla de centro y tiro al arco, que le rebotó muy encima a Campaña, rebotó en su pecho, acción que le hizo perder toda referencia. La carambola siguió, golpeando el palo y, Mariano Bareiro, pivoteando en el área chica, capturó la pelota y remató por encima del cuerpo del arquero, para poner en ventaja al Halcón.

Lo cierto es que el combinado de Avellaneda, una vez más, no consiguió funcionar como lo hacía. Le falta la chispa que tuvo en el semestre pasado, tanto para marcar (hoy Diego Rodríguez hizo extrañar a Nico Domingo), como para generar esos ataques explosivos que solía tener, con Ezequiel Barco y compañía.

Fabricio Bustos, sufrió toda la noche con Tijanovich, aunque, si bien, en pasajes del primer tiempo, lo pudo controlar e, incluso hacer que, el delantero, se preocupe por él, le cometió demasiadas infracciones, como en la previa de la conquista. Por eso vio la amarilla en el inicial, y en el complemento, poco después del grito del, hoy, vestido de verde, fue reemplazado, porque el árbitro lo pudo haber expulsado por acumulación de faltas, y lo perdonó.

Otro déficit de este Independiente, es que no encuentra la solución en las alternativas. Jonathan Menéndez no puede sacar provecho de su habilidad y su velocidad. A veces corre más rápido que la pelota. Y Fernando Gaibor, irrita por su apatía. Se pagó mucho dinero por él para que lo único positivo que haga sea patear, de manera aceptable, las pelotas detenidas. Incluso se lo ve lento en la toma de decisiones.

Holan va a tener que trabajar mucho en un grupo que, en lugar de capitalizar la victoria frente al Xeneize, se cargó dos derrotas en forma consecutiva, de local, ante Corinthians, y en este duelo, con los de Juan Vojvoda. Hay que cambiar el chip, para ganar el sábado con Newell´s y la semana entrante, en Brasil.

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